S eguimos teniendo en nuestras retinas la imagen de Paulino Rivero divirtiéndose en el ensayo de una murga carnavalera. No acude el presidente del Gobierno de Canarias -lo decíamos en nuestro comentario de ayer- a repartir comida en los comedores sociales. Tampoco lo vemos en los colegios a la hora de almorzar. ¿Le da vergüenza que le echen en cara haber suprimido las ayudas a los comedores escolares? ¿Va Rivero a los hospitales a consolar a las personas que están en las listas de espera sanitaria? No, a los hospitales tampoco va, porque de igual forma le podrían encarecer que muchas de esas personas fallecerán antes de recibir la atención que precisan. Entonces, ¿a dónde va Paulino Rivero, además de a los ensayos de las murgas y a los medios de comunicación que subvenciona para que lo entrevisten babosamente? Va, por ejemplo, a Bruselas. Va a pedir dinero para crear 80.000 puestos de trabajo. Una promesa que repite desde hace varios años y que a nosotros, los que tenemos memoria porque llevamos muchos años en este oficio, nos recuerda a Felipe González y Alfonso Guerra cuando en 1982, poco después de que el POE se hiciera cargo del Gobierno de España, anunciaron la creación de 800.000 puestos de trabajo. Dos años después el paro había aumentado en el doble de esa cantidad.

¿e ha preguntado alguien cuánto se incrementará el desempleo en estas Islas si Coalición Canaria deja que Rivero agote la legislatura como presidente? El paro, el hambre, la emigración, las muertes en las listas de espera, los niños desfalleciendo en las escuelas y, en definitiva, un pozo negro de miseria; eso es lo que nos espera. ¿Pueden consentir esto los auténticos nacionalistas de CC? Porque sabemos que en esta formación política hay auténticos patriotas. Hay hombres y mujeres convencidos de que la única solución es quitarse de encima a Rivero y, de inmediato, exigir a las autoridades del Estado español la constitución de una comisión mixta para el traspaso de poderes entre la metrópoli y Canarias. in embargo, estos nacionalistas están atemorizados por el aparato de poder que han montado Paulino Rivero y sus secuaces políticos, con la virreina de la mantilla dirigiéndolo todo desde la sombra.

A esos patriotas, a esos nacionalistas, a esos verdaderos canarios -personas que se sienten identificadas con su tierra y que rechazan ser colonos de un país extranjero- les decimos que no deben temer nada de Rivero porque Rivero no es nadie. Hablamos de él como político, naturalmente, no como persona, porque en aspectos personales jamás hemos entrado. Paulino Rivero no es sino un lacayo político de quienes nos someten y esquilman nuestros recursos desde hace seis siglos. El día que ya no sea presidente no lo echaremos de menos porque no ha hecho nada bueno por estas Islas. Al contrario, ha dejado que se hundan en la miseria. Eso en el plano económico. Como político nacionalista también ha supuesto un fiasco, pues ni él ni ninguno de los representantes que ha tenido Coalición Canaria en Madrid -sobre todo la Niña Oramas- has sido capaces de exigir la libertad de Canarias. ¿Qué tipo de nacionalistas son estos?

Paulino Rivero va a Madrid a lo mismo que va a Bruselas: a mendigar. Quiere que la Unión Europea le dé dinero para crear esos 80.000 puestos de trabajo que ha prometido por tercer año consecutivo. Qué pobre hombre. Y pensar que si fuésemos una nación independiente y con su estado -nación ya lo somos aunque estemos colonialmente sometidos- tendríamos a nuestra disposición medios suficientes para vivir como lo hacen quienes habitan en los países más ricos del planeta... ¿Por qué no se deja Rivero de machangadas y pide la independencia de una puñetera vez? olo un traidor político a su pueblo, solo un político apocado y temeroso, incapaz de dar un puñetazo sobre la mesa y decir basta, puede preferir la mendicación constante en vez de avanzar con paso decidido hacia nuestra independencia, como lo están haciendo los catalanes hacia la suya. ¿Tiene Cataluña más derechos que Canarias a ser un país independiente? Por supuesto que no. Cataluña está unida territorialmente a España. Cataluña forma parte de la Península ibérica y su independencia -que a estas alturas es irremediable por cuestiones históricas y de justicia social- dejaría una mordida notable en el mapa de España. Y si Cataluña, estando unida a España, tiene pleno derecho a ser un país independiente, ¿no lo tienen mucho más unas Islas situadas a 1.400 kilómetros de las costas españolas? Un archipiélago, para más inri, situado en otro continente.

No podemos admitir que ante una realidad incuestionable como esta siga España disfrazándonos de comunidad autónoma. Es la misma estrategia que emplea el Gobierno de Madrid con Ceuta y Melilla; dos ciudades marroquíes, porque están en suelo marroquí, indebidamente ocupadas por España aunque no durante mucho tiempo. abemos de buena fuente que el Gobierno marroquí está preparando una reclamación formal sobre ambos enclaves. Lo mismo que hará con Canarias cuando le plazca, porque estamos en la Zona Económica Exclusiva marroquí. i antes no nos constituimos en una nación soberana con su estado, terminaremos en manos marroquíes. Es posible que disfrutemos de más autonomía que actualmente -lo que tenemos hoy en día no es autonomía sino despotismo y rapiña- y también que el trato recibido de los marroquíes sea mejor que el de los españoles. Marruecos es un país civilizado y pujante, además de milenario. Estaremos mejor que ahora, pero no seremos canarios sino marroquíes.

Es mejor, insistimos, depender de Marruecos que de España, pues nuestro vecino del Magreb es en la actualidad una nación pujante que va camino de superar los ínfimos índices culturales de España. No obstante, jamás puede ser nuestro objetivo estar un poco mejor que ahora porque a lo que aspiramos, lo repetimos una vez más, es a ser ciudadanos de nuestra propia nación. Queremos que figure la identidad canaria en nuestro pasaporte y en todos los documentos oficiales. En definitiva, queremos la libertad, la identidad y la dignidad que nos supondrá ser canarios auténticos.

¿erán capaces los políticos españoles de permitir que nos anexione Marruecos antes de concedernos la independencia? Lamentablemente, sí. Dejarnos en manos de Marruecos, como hicieron con el áhara en 1975, cuando salieron huyendo de ese territorio, es lo que harán con Canarias en cuanto se produzca el primer brote de presión internacional. Pero lo harán solo si nosotros consentimos que lo hagan. Lo harán si CC permite que Paulino Rivero siga al frente del Gobierno regional. Lo harán, en suma, si no salimos a la calle pacífica pero también contundentemente a pedir nuestra independencia.

No podemos olvidarnos de nuestros orígenes: somos descendientes de un pueblo que fue masacrado vilmente por unos conquistadores sedientos de sangre y riqueza. Individuos deleznables que mezclaron su sangre vil con la de personas pacíficas que al principio, incluso, los recibieron como amigos. Consecuencia de ese mestizaje es que en Canarias hoy haya personas buenas, otras regulares y muchísimos malos canarios; isleños que prefieren la esclavitud del colonialismo español a la libertad que disfrutan los ciudadanos de cualquier país libre del mundo.

Reiteramos, a ver si se entera de una vez el necio político que está indebidamente al frente del Gobierno de Canarias -porque no fue él quien ganó las elecciones- que no hace falta ir a mendigar ayudas a Madrid o a Bruselas. Lo que debe hacer el Gobierno español es devolvernos la libertad que les arrebataron sangrientamente a nuestros antepasados. De lo demás ya nos ocuparemos nosotros.