Los médicos canarios han presentado una queja en la Gerencia de Atención Primaria y en las Gerencias de los Hospitales Universitario de Canarias y Nuestra Señora de Candelaria ante el bloqueo en el acceso a la red que sufren, puesto que desde hace tres semanas, y sin previo aviso, no tienen internet, lo que ha creado mucha confusión, puesto que es un recurso que utilizan a diario para mantener contacto con otros colegas y para conocer diagnósticos y casos clínicos.

El responsable de esta medida es la Dirección de Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias, que, a través de un mensaje de intranet, explicó a los trabajadores del Servicio Canario de Salud que es una medida "contra el mal uso de la red", ofreciendo como opción para recuperar la conexión llamar a un teléfono 912 en el que abrir una cuenta de correo electrónico del Gobierno de Canarias con la que se puede volver a tener internet sin restricciones.

"Llevo llamando a ese número desde el primer día sin internet y nada. O comunica todo el tiempo o no lo cogen, da igual a la hora que llame", explica un médico de Atención Primaria del norte de Tenerife que asegura que esta circunstancia está dificultando mucho su trabajo.

"Acceder a la red es algo básico para nosotros porque consultamos artículos, diagnósticos, características de los medicamentos, incluso lo utilizamos como traductor cuando llega un paciente extranjero. Es lógico que si el Gobierno piensa que los profesionales se entretienen viendo determinadas páginas tomen medidas, pero lo que no vale es que al personal médico no se le avise de nada", detalla este especialista que cuenta que, "antes de cortar por el acceso ya no nos permitían entrar a páginas como la de EL DÍA; se ve que mantenernos informados de lo que está pasando se considera también un mal uso de internet".

Por su parte, el portavoz del Cesm, Levy Cabrera, confirmó ayer que el Sindicato Médico está recibiendo quejas de médicos de todas las Islas y que ha presentado una reclamación, puesto que "internet hace la prescripción más eficiente y resuelve dudas en 30 segundos que de otra manera ralentizan mucho cualquier consulta, además de que es una guía clínica muy útil".

"Si hay mal uso, que se solucione, pero que no se impida el uso científico que se le da", sentencia.