Después de algunos meses de relativa calma, el debate sobre el petróleo volvió a irrumpir con fuerza este jueves en las Islas. La razón, unas declaraciones del ministro de Transportes marroquí, Aziz Rabbah, en su viaje a Canarias para participar en el Salón Atlántico de Logística y Transportes (SALT).

Tras entrevistarse con el jefe del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, Rabbah mostró el interés de su país en que inversores "españoles y canarios" puedan facilitar la realización de los proyectos de prospecciones petrolíferas y de gas que Marruecos ha autorizado en sus aguas. "Estamos abiertos a alianzas futuras, buscamos socios sólidos e inversores también en Canarias y España", dijo el dirigente magrebí, quien añadió, además, que hay que ser, ahora más que nunca, "pragmáticos".

"Ya basta de un debate sin resultados. Es tiempo de pasar a la acción y de inspirarnos en casos de éxito, porque la crisis apremia", subrayó.

Sobra decir que el llamamiento del ministro Rabbah no ha dejado indiferente a los principales actores de este asunto: Gobierno canario y Partido Popular. Su propuesta parece echar por tierra el principal argumento esgrimido hasta ahora por el Ejecutivo regional para oponerse a los sondeos: el peligro para el medio ambiente y su repercusión en el turismo de las Islas.

Sin embargo, la Administración regional ha aprovechado la coyuntura para insistir en su línea de defensa, mientras que los populares han cargado las tintas contra Paulino Rivero y sus "mentiras". Un ajuste de cuentas que se venía cociendo desde hace siete meses.

Como se recordará, el pasado mes de abril, Rivero realizó una controvertida visita al país magrebí -a ella corresponde la imagen que ilustra esta información-, tras la cual el presidente canario remarcó que el rey de Marruecos le había asegurado que no habían detectado petróleo en sus aguas.

Esa cita, en la que el presidente canario dijo haber pedido todas las garantías medioambientales al reino alauí, se produjo en plena polémica con el Ministerio de Industria, que dirige José Manuel Soria, por la autorización que su departamento había otorgado meses antes a Repsol para que sondeara cerca de Fuerteventura y Lanzarote en busca de crudo.

Y de ella, Rivero intentó extraer también el compromiso marroquí para crear una comisión mixta Canarias-Marruecos para abordar asuntos estratégicos entre el país magrebí y las Islas. Toda una declaración de guerra al Estado que aún escuece.

De ella da cuenta la diputada regional por la isla de Fuerteventura Águeda Montelongo, quien lamenta que Rivero se gastara 24.000 euros en un viaje a Marruecos "para engañar a los canarios". "Cuando regresó nos dijo que en Marruecos no había petróleo y que le garantizaban que no iban a conceder ninguna autorización para hacer prospecciones", dijo. "Hoy no solo sabemos que eso no es así, sino que en Tenerife, la tierra de Rivero, el ministro marroquí ha pedido a los empresarios canarios que se conviertan en socios de Marruecos para la exploración de hidrocarburos", aseveró.

Rivero hace el ridículo

A juicio de la parlamentaria del PP, Rivero tiene "una doble vara de medir" y hace "el ridículo". ¿Por qué? A su entender, parece que para el presidente el petróleo marroquí es beneficioso, da dinero y no mancha, mientras que las prospecciones en Canarias son una catástrofe y van a hundir el turismo. Razones suficientes para que Paulino Rivero deje de "mentir" a los canarios, afirmó Montelongo, quien recordó que el presidente "metió miedo" utilizando la Televisión Canaria para "manipular" la opinión pública.

"¿Qué va a decir ahora a los canarios?, ¿Va a acudir a Ban Ki Moon, en la ONU?, ¿Va a recurrir contra Marruecos igual que lo ha hecho contra España?, ¿O va a decir que está jugando políticamente porque ha encontrado un filón mediático donde garantizar su nacionalismo moribundo?", se preguntó la diputada del Partido Popular.

La parlamentaria conservadora lamentó que el jefe del Ejecutivo canario se "agarre" al petróleo para seguir despertando el "victimismo" ante los canarios, "vendiendo" una película que ya "no se la cree nadie", y subrayó que el Gobierno se ha quedado sin los argumentos medioambientales que ha utilizado para oponerse a las prospecciones en las costas de las Islas.

Sin beneficios

Pero la oferta marroquí no parece que vaya a variar un ápice la intención del Ejecutivo de Rivero, por lo menos de puertas hacia fuera. El Comisionado del Gobierno de Canarias para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales, Fernando Ríos, remarcó que el petróleo "no contribuye a nada" en el desarrollo de las Islas.

"Todo son perjuicios, no hay beneficios, por tanto la postura oficial es una oposición frontal a las prospecciones, las haga España, Repsol o Marruecos", sostuvo Ríos, quien, en cualquier caso, advirtió de que las vías para oponerse a los sondeos marroquíes son "mucho más limitadas".

En este sentido, incidió en que no van a cejar en el empeño de intentar convencer al reino alahuí de que son mayores los daños que el provecho. "Todo ello sin cerrar la vía de las instancias internacionales, entre ellas la Unión Europea, para que trate de hacerle ver Marruecos que Canarias es una zona medioambiental de importancia mundial", precisó.

Es más, el Gobierno canario pretende que la UE condicione cualquier colaboración con el Reino Alahuí a que también respete los valores medioambientales de Canarias, un deseo que se antoja un tanto utópico si se tiene en cuenta el tratamiento que la Unión Europea ha dispensado en los últimos años al país magrebí.