La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife localizó ayer al hombre que metió a una perra pit-bull viva en una maleta de viaje y la tiró a un contenedor de la calle Los Molinos, en el barrio de El Cabo, durante la noche del martes.

El supuesto autor ofreció su versión de los hechos a una periodista de EL DÍA la noche del miércoles, pero posteriormente abandonó la vivienda que ocupaba junto a su pareja en la calle Leoncio Rodríguez y hasta la tarde de ayer no se le había visto por las calles del citado enclave capitalino.

Además, tras conocer la supuesta infracción penal, agentes municipales decidieron abrir diligencias por este asunto.

Policías locales lograron identificar y localizar al supuesto autor, a la vez que procredieron a tomarle declaración. Las diligencias, con los testimonios de tres testigos, serán remitidas a la autoridad judicial competente.

La curiosa historia comenzó cuando una vecina pasó al lado de un contenedor de basura en la calle Los Molinos y detectó un extraño ruido procedente del interior.

La sorpresa fue considerable al detectar que una perra de la citada raza potencialmente peligrosa asomaba la cabeza por un agujero en una maleta.

El animal fue encerrado vivo en el citado objeto y, a dentelladas, consiguió abrir el agujero.

El supuesto autor de los hechos, identificado como Sergio M.J., afirmó a EL DÍA: "Yo estaba cuidando a esta perra, porque la tía de mi novia se había ido de viaje, y nos hicimos cargo de ella. Como yo tengo otra perra, también de raza pit-bull, en casa, cuando salimos las separamos en patios distintos para evitar que puedan pelearse. Cuando llegué a casa, vi que mi perra estaba sangrando, y que en el suelo, aparentemente muerta, estaba la otra perrita, en medio de un charco de sangre, con numerosas heridas. Tratamos de reanimarla, pero francamente no apreciamos signo alguno de vida".

Ante la penosa situación, decidió coger al animal y tirar su cuerpo dentro de una maleta a un contenedor de basura enfrente de su casa.