El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, defendió ayer la postura "irrenunciable" del Ejecutivo contra las prospecciones petrolíferas en aguas del archipiélago, y pidió a Repsol que deje de "enredar" porque en ningún momento ha habido cambio de criterio, tal y como denunció la empresa.

Martín Marrero se refería así a la tesis mantenida por la compañía petrolera española de que el jefe del Ejecutivo canario habría aprobado inicialmente las prospecciones en una reunión con el presidente de Repsol.

En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, insistió en que hay "riesgo" para el medio ambiente y la actividad turística, y aclaró que el Ejecutivo no piensa entrar en "batallas mediáticas" con la compañía y se remite a las acciones judiciales y administrativas que ha emprendido y que, de momento, han sido infructuosas para el Gobierno.

"De una compañía como esta cabe esperar más consistencia pero se ve que les van quedando pocos argumentos. Es normal que Repsol defienda sus intereses particulares, aunque su postura es idéntica a la del Ministerio de Industria", dijo.