La consejera de Cultura del Cabildo de El Hierro, Inmaculada Randado, realizó esta semana una visita a la zona arqueológica de Los Saltos, en La Restinga, acompañada por el director general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Aurelio González.

El motivo fue comprobar in situ la intervención realizada en el yacimiento por parte de la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias a solicitud del Cabildo de El Hierro para garantizar la preservación por la cercanía de la erupción volcánica submarina.

Debido a ese riesgo, se ejecutó el proyecto de documentación geométrica con fotogrametría digital terrestre y estación total de imagen de este yacimiento de Los Saltos, declarado Bien de Interés Cultural.

Ambos dirigentes anunciaron que los resultados de este proyecto se presentarán en el pueblo de La Restinga, a fin de que se conozca las posibilidades de las nuevas tecnologías para la documentación de yacimientos arqueológicos.

Grabados rupestres

Se trata de una primera valoración de los resultados de este tipo de intervención para el estudio, conservación y difusión del patrimonio histórico

Cooperación y Patrimonio Cultural junto con el Cabildo se encuentran valorando la posibilidad de realizar conjuntamente este tipo de estudios en otros yacimientos como los de El Julan.

Los Saltos está declarado Bien de Interés Cultural, ya que el yacimiento lo conforman una serie de paneles con grabados rupestres que se realizan sobre las coladas lávicas que caracterizan buena parte del paisaje geológico de la isla.

Los grabados han sido ejecutados con la técnica del picado continuo y muestra en él buena parte del repertorio de motivos característicos de este tipo de manifestaciones de la cultura bimbache.

La Inspectora Insular de Patrimonio, María Teresa Ruíz, explicó que se documentan paneles con inscripciones de la escritura líbico-bereber utilizada por los antepasados de El Hierro, del que se conoce el alfabeto completo.

La mayor dificultad que entraña el desciframiento de esta escritura es que se ha perdido el idioma bimbache, la ausencia en ella de signos que representen vocales, así como la libertad en el sentido de la lectura, que tanto puede ser de arriba abajo o de derecha a izquierda. No obstante, la investigación continúa tanto en el Archipiélago como en el Norte de África.