El hospital universitario de Utrecht (UMC) ha aplicado por primera vez en el mundo el ultrasonido en pacientes con cáncer de mama usando una avanzada tecnología de resonancia magnética (MRI) que permite visualizar con gran precisión el tumor mientras se produce el tratamiento.

La investigación aplica la tecnología conocida como "MRI-HIFU", en referencia a las siglas en inglés para la imagen producida por la resonancia magnética, MRI, mientras que HIFU son el acrónimo equivalente a chorros de intenso ultrasonido usado como medio para "quemar" el cáncer.

Utilizada con anterioridad en tratamientos de miomas de matriz y para paliar el dolor en cáncer de huesos, esta técnica nunca antes se había usado para combatir un tumor maligno.

La clave del tratamiento es poder ver el tumor a la vez que se trata, explicó ayer Marco van Vulpen, uno de los radiólogos. La imagen de la resonancia magnética "ofrece una visión muy precisa del tumor, lo que permite aplicar con concreción el ultrasonido y dañar lo menos posible las células sanas".