Nuevos testigos de la defensa han afirmado hoy ante la Audiencia de Las Palmas que nunca vieron conductas sexuales extrañas en los cuatro acusados del caso Kárate, ni en los alumnos del gimnasio del principal procesado, Fernando Torres Baena.

Los seis testigos que han declarado hoy, un karateca que impartió clases en el gimnasio durante diez años, hasta que se cerró la academia en 2010, y vecinos de Vargas (Gran Canaria) que conocían a los hijos de Torres Baena y que jugaron con ellos cuando eran menores e incluso con alumnos, han dicho que tampoco oyeron nada acerca de los abusos sexuales que se atribuyen a los acusados.

El profesor de kárate, identificado con el número 104, ha explicado al tribunal que nunca vio en el gimnasio comportamientos extraños por parte de los acusados y los alumnos, si bien ha precisado que él se limitada a dar sus clases, que duraban una hora, y que cuando entraba a la academia se dirigía directamente al tatami, hasta que finalizaba la hora y se marchaba.

El testigo ha señalado que tampoco escuchó rumor alguno, aunque ha remarcado que hablaba poco con la gente, así como que no tenía relación con los alumnos de Torres Baena, en cuyo gimnasio lo único que advirtió es que algunos se saludaban con "un pico" en la boca.

Los alumnos del Torres Baena no eran muy disciplinados, según este testigo, que ha dicho que al principal acusado solo le importaba la competición.

Otra de las testigos, la identificada con el número 130, y muy amiga del hijo mayor de Torres Baena, ha manifestado que cuando salió a la luz el caso "no se lo creía", pues nunca notó nada en el principal acusado ni en los alumnos con los que jugaba los fines de semana en el parque de Vargas y con los que a veces iba a la playa.

Tanto el karateca como los vecinos de Torres Baena en Vargas, donde supuestamente se producían los abusos sexuales y se celebraban "orgías", han dicho que no pernoctaron en su chalé, salvo uno que ha dicho que lo hizo en una ocasión.

En la sesión de hoy estaba prevista la declaración de otros tres testigos a los que renunció ayer la defensa de Torres Baena, según han señalado fuentes del tribunal.

El juicio continuará el próximo día 12 de noviembre con el testimonio de nuevos testigos de la defensa.

Torres Baena y los otros tres acusados, su mujer y monitora María José González Peña, Ivonne González y Juan Luis Benítez, se enfrentan a penas que suman más de 600 años de prisión por delitos de abusos sexuales y corrupción de menores.