La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias ha logrado por primera vez hallar una nueva especie de levadura presente únicamente en uvas y mostos fermentados de Lanzarote y que se ha denominado Lachancea lanzarotensis.

Según informa el Ejecutivo regional, se trabaja actualmente para determinar su importancia enológica con el fin de conocer si imprime características singulares a los vinos.

Así, con motivo de las Jornadas de Caracterización de variedades de vid cultivadas en el archipiélago, que se celebrarán el lunes y martes en la sede del ICIA, en Valle Guerra (La Laguna), se anunciarán los resultados de los últimos trabajos que se vienen desarrollando en este campo en Canarias, en el marco de los cuales se ha conseguido identificar y seleccionar cepas autóctonas de la levadura Saccharomyces cerevisiae, principal responsable de la fermentación alcohólica de los caldos-para su empleo en la elaboración de estas producciones de las islas.

El uso de estos microorganismos, que las bodegas obtenían hasta ahora de otras regiones y países, permitiría que se potencien las características propias de los vinos isleños, y dar respuesta así a una demanda que el sector vitivinícola venía planteando desde hace décadas.

Durante este encuentro se pondrá de manifiesto el importante papel de las levaduras en la elaboración de los caldos, que determinan la composición química de los mismos y afectan de forma muy determinante a sus características sensoriales.

Estos microorganismos, además de ser responsables de la producción de alcohol, aportan al vino una serie de compuestos y propiedades organolépticas favorables que le proporcionan un carácter diferenciador en función de la cepa de levadura que se les incorpore.

Por su parte, para evitar problemas de fermentación, y con el fin de lograr que el producto final mantenga las mismas características y calidad a lo largo de las distintas campañas, se ha generalizado en las bodegas la práctica de la inoculación del mosto con una cepa comercial de S. cerevisiae.

Los efectos que la globalización tiene en el mercado del vino, obliga a las bodegas a elaborar vinos con un marcado carácter diferenciador para hacerlos más competitivos; por lo que es muy importante que la levadura inoculada que se vaya a utilizar haya sido aislada de los mostos de la zona, ya que estará mejor adaptada a dichos mostos y a las elaboraciones que se llevan a cabo en esa región.