Más de 14.000 páginas que involucran a unos 1.200 líderes y otros adultos de los Boy Scouts de Estados Unidos como presuntos autores de abusos sexuales salieron ayer a la luz en internet por primera vez. Una reciente orden de la Corte Suprema del estado de Oregón permitió que una parte de las listas negras de esta organización hayan sido publicadas por un bufete de abogados, como aparece en su página web. Conocidos como "los documentos de la perversión", los Boys Scouts elaboran desde hace más de ochenta años un archivo privado y sin acceso exterior con nombres de miembros locales y nacionales acusados de malas prácticas, cartas de las víctimas y sus familiares y recortes de periódicos sobre procesos judiciales al respecto. El presidente nacional de los Boy Scouts de Estados Unidos, Wayne Perry, admitió ayer en un comunicado que, en ocasiones, los esfuerzos "para proteger a los jóvenes de incidentes fueron insuficientes, inadecuados o malos", pero defendió que las listas de malas prácticas buscaban impedir la entrada o el regreso a la organización de "individuos potencialmente peligrosos". Nombres publicados Para los defensores de que salgan a la luz, las listas con los nombres permiten evitar nuevos casos y acabar con una supuesta ayuda histórica de las autoridades para proteger a la organización de los Boy Scouts, según declaró a los medios locales de Oregon el abogado Kelly Clark, que lidera la causa. Las listas que ahora se publican son relativas a casos entre los años 1960 y 1985, una porción de todos los archivos que tienen bajo custodia los Boy Scouts en la sede nacional de la organización en Texas y del que, por el momento se desconoce hasta qué año llega, aunque los juristas sospechan que pueden haber casos relativamente recientes. Implican a más de 1.200 adultos, pero el número de casos es bastante superior, porque se calcula que hay supuestos pederastas que abusaron de hasta 25 "scouts". Los abogados suprimieron en los documentos publicados en la red cualquier referencia a las víctimas y a sus familiares para salvaguardar su intimidad, pero pueden consultarse el nombre del presunto autor, la tropa, fecha de acusación y una breve descripción, con el objetivo de que se abran causas penales (individuales o colectivas) para averiguar y sancionar la responsabilidad última de la dirección de la organización.