Un grupo de científicos ha puesto en marcha un tratamiento dirigido a enfermos de cáncer tratados con quimioterapia que previene, mediante un sistema de refrigeración del cuero cabelludo, la caída del pelo, uno de los efectos secundarios de los fármacos que afectan psicológicamente a los pacientes. El procedimiento, que ha sido incorporado por la Clínica de Radioterapia y Oncología de Andalucía (Croasa), con sede en Málaga, de forma pionera en España, ya está implantado en otros países europeos como Francia, Inglaterra, Holanda y Suecia.

El sistema "Dignicap" emplea un casco de silicona con unos canales a través de los que llega líquido refrigerante al cuero cabelludo de los pacientes, lo que permite reducir la temperatura y que los vasos sanguíneos se compriman. Se trata de un sistema por hipotermia con el "único inconveniente" de que alarga el tiempo de la sesión de quimioterapia.