La apertura del Año de la Fe, un acto religioso organizado por el Obispado de la Diócesis Nivariense, desbordó ayer Garachico. Unas 8.000 personas, según los cálculos de la Policía Local, pasaron por la Villa y Puerto durante esta jornada de fiesta y reflexión para los cristianos.

Los agentes municipales subrayaron que esta celebración congregó más público en Garachico que la tradicional romería de San Roque. Y prueba de ello fueron los atascos para acceder al casco de la localidad. Hasta una hora se tardaba en llegar desde el túnel del Guincho hasta el centro de la Villa y Puerto.

Más de cien guaguas llevaron ayer a fieles de toda la Isla hasta la localidad norteña. Fue tal la afluencia de vehículos que la explanada del nuevo muelle, y también la del antiguo, tuvieron que utilizarse como aparcamientos de urgencia.

Desde las 10:00 hasta las 17:00 horas, Garachico acogió juegos, talleres, actuaciones musicales y diferentes actividades lúdicas y religiosas. El momento más esperado fue la multitudinaria misa de las 15:30 horas, cuando varios miles de personas se concentraron en la plaza o glorieta de San Francisco para participar en la eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez.

Miembros de las parroquias, grupos, movimientos y asociaciones de la Iglesia en Tenerife participaron en este gran acontecimiento pastoral, bajo el lema "por la fe, discípulos y misioneros".