La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Ejecutivo tecnócrata italiano analizarán mañana en Roma las posibles reformas que Italia puede acometer para favorecer el empleo, la competitividad y el crecimiento de su economía.

En el marco de la Conferencia Internacional sobre Reformas Estructurales en Italia, representantes de la OCDE y del Ejecutivo italiano, encabezados por sus respectivos responsables, Ángel Gurría y Mario Monti, respectivamente, abordarán las posibles vías que la tercera economía de la zona euro puede emprender para salir de la recesión.

El secretario general de la OCDE y el primer ministro italiano serán los encargados de abrir la conferencia con una intervención prevista en torno a las 09;30 hora local (07:30 GMT), toda vez que Gurría expondrá también las conclusiones del encuentro junto al titular de Economía de Italia, Vittorio Grilli, ya hacia las 17:30 hora local (15.30 GMT).

El programa del acto está dividido en cuatro sesiones de trabajo, que se centrarán en el fomento de la competitividad a través de las reformas estructurales, la mejora del capital humano y la innovación, el funcionamiento del mercado laboral, y la modernización de la administración pública.

Entre los participantes de la Conferencia, que se celebrará en la sede de la Presidencia del Gobierno italiano, figuran, además de Monti y Gurría, la ministra de Trabajo de Italia, Elsa Fornero, y el de Administraciones Públicas, Filippo Patroni Griffi, así como el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan.

Esta reunión con la OCDE llega después de que el pasado jueves el Ejecutivo italiano anunciara una revisión a la baja para sus previsiones de crecimiento económico en 2012 y 2013, con respecto a los datos divulgados en abril.

Según los nuevos cálculos del Gobierno de Monti, el Producto Interior Bruto (PIB) italiano se contraerá un 2,4% en 2012 y un 0,2% en 2013, frente a la caída de un 1,2% que había previsto el Ejecutivo para este año en abril y de un ligero crecimiento del 0,5% para el año próximo.

Roma, que en esa actualización de datos eleva en nueve décimas, hasta el 2,6% del PIB, su previsión de déficit público para 2012, pronostica una inversión de tendencia en la economía italiana a partir de 2014, cuando calcula que tendrá un crecimiento del 1,1%, que se consolidará en 2015 con un avance del 1,3%.

Cambios aplicados

El Ejecutivo atribuye este giro positivo a una esperada mejora de la demanda mundial y a los resultados de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno hasta ahora, entre las que figuran una reforma laboral, un amplio paquete de liberalizaciones en diferentes sectores y un programa de simplificación de la burocracia.

La Conferencia sobre Reformas Estructurales organizada por la OCDE y el Ejecutivo de Monti llega además después de que, en la noche del pasado sábado, Fiat y el Gobierno italiano anunciaran, tras una reunión de 5 horas, el compromiso del grupo automovilístico de seguir produciendo en el país, gracias a la reorientación de su modelo de negocio hacia la exportación fuera de Europa.