Un error en Segunda B se paga caro. Y no jugar bien durante 45 minutos, muy caro. Eso le ocurrió ayer al CD Marino en su enfrentamiento con el Sporting de Gijón B. Los asturianos tuvieron cinco ocasiones claras de gol e hicieron tres goles ante un Marino que jugó bien en algunos momentos, pero que no creó muchas oportunidades salvo contadas excepciones.

De hecho, primeros dos minutos de partido y dos llegadas de los visitantes. El Marino intentaba acercarse arriba, pero sin peligro aparente. Los dos equipos se empeñaban en conocerse en los primeros instantes, aunque ese cortejo duró 15 minutos. El respeto era excesivo y las limitaciones y necesidades de ambos equipos hacían que el partido entrara en una fase excesivamente plomiza.

Álex intentó liberar esa zozobra con un disparo desde la frontal después de un saque de esquina que atrapó Alberto (14''). Pero ya en el minuto 17 llegó la primera jugada polémica del partido. Balón colgado desde la esquina, peina Borja hacia atrás y bajo la línea saca Moisés. Los marinistas reclamaron gol, pero el árbitro no consideró nada en esa jugada pese a las protestas locales.

Y casi lamentándose de esa jugada llegó el primer gol visitante. Un balón que recoge Guerrero entre los centrales y el delantero del filial rojiblanco apenas encuentra oposición para batir a Alberto (20''). El partido cogió un cierto tono rojiblanco desde ese momento, mientras el Marino se reponía del gol. Pero ese tiempo fue mínimo. Nuevo balón en largo y Noah es derribado en el área. Se pidió penalti, pero el árbitro también se desentendió de la jugada (27''). Los azulones comenzaban a desperezarse sobre el terreno de juego intentando crear, mientras el Sporting B seguía aprovechando los contragolpes para hacer daño.

El filial gijonés lo siguió intentando con un disparo de Bustos y otro de Serrano que atrapó Alberto. El Marino seguía intentando combinar pero sin peligro sobre la meta rojiblanca. Un balón a la espalda de la defensa y el fallo de Natael a punto estuvo de aprovecharlo Guerrero para hacer el segundo (39''). El Marino estaba completamente partido en el centro del campo, lo que aprovechaba el Sporting B para intentar combinar con algo más de soltura. Con este panorama se llegaba al descanso.

La misma tónica.- La segunda parte comenzó con la misma tónica. Una primera ocasión que tuvo Jara a punto estuvo de acabar en gol. Y a la siguiente, el mazazo. Balón largo, otra vez, de Jara sobre Guerrero y el delantero hace el segundo para su equipo. Dos llegadas claras habían supuesto dos goles para los visitantes. Parecía que el Marino iba a tardar en reponerse del gol sportinguista, pero una jugada de Toure dio vida a los locales. Cuando un delantero se pone a defender... Recorte de Sandro, el atacante rojiblanco lo derriba en el área y Alberto Noah aprovecha para recortar distancias (56'').

El Marino seguía intentándolo y llegaban mas buenas noticias. Álex era expulsado por una falta sobre Balduino. Aunque minutos más tarde sería el propio Balduino el sancionado con una segunda tarjeta amarilla tras propinar un manotazo a Borja. Y casi mientras se lamentaban por la expulsión, Javi Marchena, que había entrado para sumar más efectivos en ataque, aprovechaba un balón colgado por Aarón Darias para poner el empate (68''). Eran los mejores minutos locales pero había que refrendar ese dominio para intentar conseguir la primera victoria.

Duda letal.- El Marino tenía una difícil misión: decidir si aguantaba y cerraba con el empate salvo algún error rojiblanco, o tirarse al ataque a buscar el tercero. Willy Barroso hubiera querido esperar, pero sus jugadores se fueron arriba y lo acabaron pagando. Los huecos eran cada vez mayores y el Marino sufría poco a poco las salidas a la contra del cuadro gijonés. Pero cuando el encuentro casi agonizaba, otro palo en las ruedas del vehículo sureño.

Balón de nuevo a la espalda de la defensa, esta vez de Toure y Pablo Pérez bate de nuevo por bajo a Alberto (80''). Era casi la puntilla porque con tan solo 10 minutos por delante, la remontada parecía empresa imposible. El Marino ya en los últimos minutos lo intentaba con más corazón que cabeza pero apenas ya tuvo llegadas sobre la meta gijonesa. La última, casi la más clara, estuvo cerca de acabar con el empate... o con el cuarto para los visitantes.

Minuto 91, saque de esquina a favor de los locales que rechaza la defensa. El guardameta Alberto, que había subido a rematar, mete un balón entre líneas para Javi Marchena, que intenta un centro para Adán, pero la pelota no encuentra rematador. Y con la contra rojiblanca Pablo Pérez elevó sobre Alberto, pero tampoco encontró portería. Ahí murió un partido que el Marino nunca tuvo totalmente controlado pese a la mejoría en la segunda mitad y que el Sporting B rentabilizó casi por completo con las ocasiones que tuvo.