El presidente de EEUU, Barack Obama, habló con los jefes de las legaciones del país en varias naciones árabes para ratificarles que su seguridad sigue siendo prioritaria ante las protestas motivadas por el vídeo que se burla del islám, dijo hoy un portavoz de la Casa Blanca.

El presidente telefoneó durante el fin de semana a los jefes de las misiones diplomáticas en Sudán, Túnez, Libia y Yemen para "hacerles saber que está pensando en ellos y que su seguridad sigue siendo una prioridad", explicó el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los periodistas en el Air Force One.

Obama "permanecerá en contacto con su equipo de seguridad nacional a lo largo de esta semana, como siempre lo hace", agregó Earnest.

La prioridad del presidente "es trabajar con su equipo para obtener más información" de los disturbios y protestas contra objetivos estadounidenses en varios países árabes "y asegurarse de que los diplomáticos en el extranjero están a salvo", dijo por su parte Jen Psaki, portavoz de la campaña por la reelección de Obama.

Al menos una persona ha muerto y decenas han resultado heridas en las protestas que continúan este lunes en varios países del mundo musulmán contra el vídeo, al parecer realizado en EEUU, sobre Mahoma y el islam.

La tensión se ha extendido en las últimas horas a Afganistán, Pakistán, Indonesia y la India, tras los violentos sucesos en Libia, Egipto, Yemen y Sudán.

El peor ataque hasta el momento tuvo lugar el pasado martes en el consulado estadounidense en Bengasi (Libia), donde murieron el embajador Chris Stevens, el también diplomático Sean Smith y los exmilitares Tyrone Woods y Glen Doherty.

Mientras, el jueves decenas de manifestantes irrumpieron en el complejo de la embajada de EEUU en Saná (Yemen) y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad, lo que causó cuatro muertos y medio centenar de heridos.

Además, los familiares y el personal no esencial de las embajadas estadounidenses en Túnez y Jartum han recibido la orden de abandonar las dependencias diplomáticas.

Hoy, en una manifestación en Beirut, el jefe del grupo radical libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, advirtió a Washington de "repercusiones peligrosas" si se difunde la película completa sobre el profeta Mahoma, en una inesperada y sorprendente aparición en público.