El Gobierno de Venezuela ha denunciado a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, según confirmó ayer el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en un comunicado, lo que supone el primer paso para que el país abandone el sistema regional de protección de los Derechos Humanos.

El secretario general lamentó la decisión de Venezuela, ya que "este instrumento jurídico es uno de los pilares de la defensa de los Derechos Humanos en el continente", al tiempo que manifestó su "esperanza" de que Caracas reconsidere su postura.

La denuncia, que se produjo el pasado lunes a través de una nota oficial, desplegará sus efectos un año después de la notificación y, pese a ello, Venezuela deberá responder de las violaciones de las obligaciones dimanantes del tratado internacional que haya podido cometer antes de la denuncia.

Esta decisión supone el primer paso para la salida de Venezuela del sistema interamericano de Derechos Humanos, que el presidente del país, Hugo Chávez, ha anunciado reiteradamente en estos últimos meses, ordenando la salida de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en agosto y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en abril.

El líder socialista ha acusado a ambos organismos de ser cómplices de EEUU, ignorando sus violaciones de los Derechos Humanos e imputando a los países latinoamericanos, en concreto a Venezuela, violaciones inexistentes.

Mientras, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó ayer a Venezuela a reconsiderar su decisión de retirarse de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y advirtió de que ello puede suponer un serio revés para la protección de las libertades fundamentales en el país y la región.

En un comunicado, subrayó que "mecanismos regionales fuertes desempeñan un papel clave en el fortalecimiento del sistema internacional de derechos humanos". "Sin embargo, mi preocupación es menos por los organismos como tales, sino por las personas cuyos derechos humanos se verán afectados", agregó.

El candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a las elecciones presidenciales, Henrique Capriles, criticó la decisión del Gobierno y aseveró que lo hace porque "no tolera que frenen sus abusos de poder".