Universidades y científicos alertaron ayer de la dificultad de atraer investigadores a España y de la posibilidad de perder además el talento de las nuevas generaciones por los ajustes económicos que están sufriendo los centros universitarios y de investigación.

Así lo manifestó la presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Adelaida de la Calle; el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, y responsables de otros centros de investigación en una mesa redonda en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Junto a ellos, compartió reflexiones la secretaria general de Universidades del Ministerio de Educación, Amparo Camarero, que reconoció las limitaciones presupuestarias y el trabajo "meritorio" de los investigadores, y apostó por administrar mejor los recursos disponibles y conseguir que sean "más efectivos" con cambios legislativos y mejoras en el sistema.

Por ejemplo, abogó por la implantación de incentivos y por vincular la financiación de las universidades a sus resultados. Según dijo, no tiene por qué haber solo una "liga". "A lo mejor deberíamos tener varias ligas", comentó Camarero.

En la mesa redonda los ponentes debatieron sobre las mejores estrategias para atraer investigadores excelentes a España y, después, para retenerlos. Y aunque entran muchos factores en juego, la mayor parte coincidieron en la necesidad de recursos económicos para poder competir con las ofertas que reciben en otros países.

El presidente del CSIC recordó que el presupuesto del centro se ha reducido más de un 30% en los últimos cuatro años. Reconoció que esta coyuntura pasará, pero mientras tanto apostó por conseguir que el "daño" sea "el mínimo posible" y, sobre todo, que "no sea irreversible".

Advirtió, además, del riesgo que supone no dar oportunidades a los investigadores jóvenes, que hoy por hoy son "el mayor activo" de la ciencia española y van a "volar de país". Según Lora-Tamayo, se puede perder "toda una generación" de investigadores si no se les ofrecen contratos.