El Banco Central Europeo (BCE) advirtió ayer a Grecia de que todavía debe afrontar "retos importantes", si bien reconoció que ha dado pasos significativos para lograr "una consolidación presupuestaria". El BCE se pronunció así en un comunicado tras la visita del primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, al presidente de la entidad monetaria europea, Mario Draghi, en su sede en Fráncfort.

En un intento de convencer de sus esfuerzos de ahorro a sus socios comunitarios, Samarás aseguró al BCE de su compromiso y el de su Gobierno de volver a establecer el programa de ajuste y continuar las reformas necesarias para que Grecia gane competitividad.

La producción industrial de Grecia cayó en julio un 7,8% en comparación con el mismo mes del pasado año.

El primer ministro griego estuvo acompañado por el titular de Finanzas, Giannis Stournaras.

En la visita a Draghi también participaron el miembro alemán del comité ejecutivo del BCE, Jörg Asmussen, así como el miembro francés del comité ejecutivo de la entidad monetaria, Benoit Coeuré.

Pasos significativos

"El principal asunto de discusión fue el programa de ajuste económico de Grecia, la revisión que ha llevado a cabo el personal de la Comisión Europea (CE) junto con el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como los cambios en el sector bancario griego", añadió el comunicado.

Ambas partes estuvieron de acuerdo en que Grecia ya ha dado "pasos significativos hacia la consolidación presupuestaria y modernización económica, pero quedan retos importantes", según el BCE.

El primer ministro griego aseguró al BCE de su compromiso de continuar las reformas necesarias para poner "la economía y las finanzas públicas en un equilibrio sólido".

La visita de Samarás a Draghi se produce después de que la "troika" y el Gobierno griego no hayan logrado un acuerdo sobre el nuevo plan de medidas de austeridad, exigido por los socios comunitarios para seguir financiando a Grecia.