El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, descartó ayer que la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo vaya a limitar a un supuesto los casos en que se permita el aborto, sino que carecerán de "reproche penal" circunstancias como el peligro para la vida de la madre o el aborto de un embarazo fruto de una violación.

"No será uno, sino que serán varios los supuestos que se incluirán, de acuerdo con la legislación que antes estuvo vigente, lo que pasa es que esa legislación presentaba algunos errores que tendremos que corregir", dijo el ministro, para incidir en que "no se está trabajando en el criterio de un único supuesto".

En una entrevista con ABC Punto Radio, recordó la jurisprudencia del Tribunal Constitucional para destacar que "en esos casos en los que solamente puede salvarse una vida, evidentemente el legislador tiene que establecer un mecanismo para que la opción de salvar la vida de la madre no suponga un reproche penal".

En esta línea, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, consideró que sería "un avance" que en la nueva ley se limitasen los supuestos despenalizados a "casos muy concretos de grave conflicto" que se resolviesen "con total garantía de que no hay fraude de ley".

Supuesto coladero

Por su parte, la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, lamentó que el ministro de Justicia "siga teniendo en mente" despenalizar el aborto en los casos de riesgo para la salud psicológica de la madre, porque, según le advierte, este supuesto "es un coladero". "No hay ninguna patología psiquiátrica que contraindique que una mujer lleve a término su embarazo. Otra cosa es luego ver si esa mujer puede o debe quedarse con el niño", señaló Joya.

En su opinión, "si Gallardón cree que es comparable cualquier trastorno de depresión o ansiedad en la mujer con eliminar la vida del hijo, aquello que decía de proteger la vida del no nacido va a quedar en agua de borrajas".