Si usted quiere presumir de montarse en motos BMW o Yamaha usadas por la Policía de Santa Cruz desde los años 80 o, incluso, en el Mercedes Benz que utilizó Manuel Hermoso como alcalde o el Audi de Miguel Zerolo durante su etapa, hasta el próximo 16 de septiembre, y desde que aparezca el anuncio en el BOP, tiene de plazo para presentar su oferta al ayuntamiento. El edil de Hacienda y Patrimonio Municipal, Alberto Bernabé, en su primer día tras sus vacaciones estivales, presentó ayer de forma oficial una subasta con la que el consistorio pretende recaudar un mínimo de 25.000 euros, ya que muchos de los precios suponen auténticas gangas, si bien el gobierno local espera ingresar mucho más.

Las cantidades de salida que pide la corporación son realmente atractivas. El Mercedes de Hermoso, por ejemplo, y aunque ayer presentaba un aspecto polvoriento que devaluaba un poco su imagen, sale a subasta por solo 1.485. También se oferta un Mitsubishi Montero, con una rueda desinflada o picada que tampoco ayudaba en exceso en la presentación de ayer, pero por el que se pide únicamente 800 euros, si bien los precios, como casi todo, depende de los costes posteriores y el estado real.

Igual de llamativas son las cifras que se solicitan por alguna de las motos policiales, las más baratas a escasos 300 euros. En total, y como adelantó EL DÍA a principios de este mes, se subastarán 11 BMW de los años 80, que atraen a muchos usuarios de esta marca, y 6 Yamaha de finales de los 90.

El procedimiento por el que han optado los técnicos del área para realizar la subasta impide que haya una puja final por cada uno de los vehículos. Los interesados deberán presentar su oferta por cada moto o coche en un sobre cerrado, con lo que no sabrán las pujas del resto de personas que opten a ese vehículo específico. Esto evita la típica imagen de las películas de la pujanzas por objetos de valor real o simbólico, lo que podría suscitar mucho interés mediático en lo relativo a los vehículos de exalcaldes.

Bernabé indicó ayer que lo que se ingrese con esta subasta, en cualquier caso, no se ha contemplado en los presupuestos locales, por lo que se podrá destinar a una de las tres prioridades del gobierno: ampliar el gasto social, reducir la deuda municipal o engordar un poco la debilitada inversión en obras por la crisis.

El concejal desconoce si otros ayuntamientos de cierta relevancia han realizado una enajenación de bienes o vehículos de este calibre, pero cree que es una buena medida para ahorrar dinero por el mantenimiento e ingresar partidas extra.