La Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz acaba de completar y pulir la primera ordenanza reguladora de la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Un documento con el que se pretende dar mayores garantías de protección y conservación a los inmuebles del municipio de más de 30 años, evitando los casos de demoliciones totales, derribos parciales y otras afecciones en el patrimonio local, tanto histórico como urbano, que se han dado en los últimos años y que cada vez son más frecuentes.

Los técnicos locales incluyeron a última hora los edificios de 30 años en adelante, ya que lo habitual era limitarlo a los de medio siglo de historia o más. Tras la aprobada y desarrollada en Las Palmas de Gran Canaria, se trata de la segunda ordenanza de este tipo en el Archipiélago. El edil del área, José Ángel Martín, asegura, incluso, que la experiencia en la capital grancanaria les ha permitido mejorar el texto y elaborar una normativa más completa.

La ordenanza será entregada ahora a los distintos partidos políticos y será llevada a pleno, presumiblemente el 20 de este mes o ya en septiembre, ya que en agosto no está prevista ninguna sesión plenaria.

No obstante, la petición de una ordenanza de este tipo volvió a ser reiterada en el último pleno con una moción de la concejal del PP Ana Zurita. La edil insistió en la imperiosa necesidad de redactar y aprobar este documento y, aunque le constaba que los técnicos locales estaban trabajando en ello, lamentó que haya pasado un año sin que se llevara a pleno.

En esa ocasión, Martín ya le anunció que la ordenanza estaría terminada durante este mes y, tras aceptar la propuesta del gobierno de limitar la moción a que su redacción y conclusión fuera urgente, la iniciativa contó con el respaldo de todos los partidos.

Los grupos son conscientes de que la carencia de la ITE ha abocado a muchos edificios y propietarios a una evidente inseguridad jurídica, así como "física" para los inmuebles y las propias personas. De hecho, Zurita recuerda que, hace un mes y medio, un edificio de la calle Emilio Calzadilla se vio afectado por una demolición parcial.

A su juicio, resulta clave aplicar la ITE, por lo menos en las edificaciones en estado de ruina o con riesgos aparentes, sin que esto se conciba como un costo añadido para los dueños, sino como una cuestión de seguridad y protección y conservación del patrimonio.