La Universidad de La Laguna (ULL) y las consejerías regionales de Educación y Economía mantuvieron ayer una reunión destinada a "despejar algunas incógnitas" que condicionan, según el rector Eduardo Doménech, las decisiones que ha de tomar con carácter inmediato la institución académica. Solicitado por la ULL, el encuentro sirvió para obtener de la Administración el compromiso de que el próximo mes comenzará a negociarse el nuevo contrato-programa, el instrumento mediante el que el Gobierno autónomo financia a las universidades.
La comisión encargada de articular el contrato-programa se constituirá una vez se hayan establecido, en un Consejo Universitario de Canarias previsto para inicios del mes, las tasas académicas para el próximo curso. Ya es seguro que los precios de las primeras matrículas subirán alrededor de un 40% -el mínimo posible, según la horquilla facilitada por el Ministerio de Educación-, aunque aún hay posibilidades de que el incremento de las segundas, terceras y cuartas matrículas se encarezcan menos de lo determinado por el Ejecutivo central.
El rector aseguró que los consejeros de Educación, José Miguel Pérez, y Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, estudiarán "con sumo cariño" fórmulas para "suavizar lo que establece el decreto" del Ministerio acerca de la elevación de las tasas de los repetidores, "al menos durante el próximo curso". La existencia de "un margen de ambigüedad" en la normativa hace pensar que es posible. "Así nos lo han trasladado universidades andaluzas", indicó Doménech.
Si el aumento de las tasas es tan importante en las Islas se debe a que sus universidades no tienen implantado el sistema de contabilidad analítica que les hubiera posibilitado calcular el coste real de los estudios y no tomar como referencia la cifra aportada por el Ministerio. La ULL trabaja actualmente para ponerlo en marcha el curso que viene, pero para efectuar su propia estimación debería tenerlo también la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Cuando ambos centros cuenten con estos procedimientos podrán hacer sus cálculos, y si de estos se derivara la posibilidad de volver a bajar las tasas, así se propondría, y "el Ministerio no tendría por qué poner trabas", apuntó Eduardo Doménech.
Por otro lado, el Gobierno canario accedió a liberar, "si no totalmente, de forma parcial", la partida para obras en la ULL consignada en los presupuestos de la Comunidad Autónoma, cifrada en 4,2 millones de euros y que por ahora figura como "no disponible".
Esta es, a juicio del máximo dirigente de la institución docente, "una buena noticia", puesto que daría la posibilidad de continuar con la ejecución de los trabajos de la nueva Facultad de Bellas Artes, actualmente paralizados.