Nos comunican que una jueza de Las Palmas, vinculada a un pájaro tatarita de la tercera isla, ha sido recusada en el proceso de una de las demandas interpuestas contra la concesión de emisoras de radio (concurso en el que se le negó una licencia a Radio EL DÍA, pese a ser la emisora más meritoria del Archipiélago) debido precisamente a esa vinculación de pareja con el tatarita en cuestión, al que sí le dieron una emisora para hacerlo afín a la causa de Paulino Rivero, Ángela Mena y toda la caterva política que ha hundido a Canarias en un pozo sin fondo, del que jamás saldremos mientras CC no se quite de encima, por la vía de la expulsión fulminante, al déspota y necio político que preside el Gobierno regional.

Que una jueza sea recusada nos parece bien porque quienes visten la toga no solo deben ser dignos, sino además, como en el caso de la mujer del César, han de parecerlo. No se puede consentir que una institución tan respetable, y tan respetada por nosotros, como es la Justicia, quede enfangada por las actitudes personales de algunos de sus miembros. Siempre hemos dicho que confiamos en la Justicia y seguiremos haciéndolo. Por eso, además de parecernos bien la recusación, creemos que procede expulsar a esta magistrada de la carrera judicial. Muchas veces le hemos recomendado que se aparte de determinado individuo porque la está perjudicando, aunque no nos ha hecho caso. Allá ella.

Tampoco parece que nos estén haciendo demasiado caso los responsables de CC cuando les decimos, insistentemente y hasta con vehemencia, que deben desprenderse de Paulino Rivero, de su esposa -la goda política Ángela Mena- y de toda la pandilla de políticos bolsilleros -y falsos nacionalistas- que rodean a esta pareja rumana. Eso como primera medida; como segunda, han de refundar ideológicamente a CC para asumir el objetivo del auténtico nacionalismo: conseguir la independencia de un archipiélago que lleva casi seis siglos sometido a la tiranía española. Si adoptan ambas medidas, CC recuperará la confianza de los canarios y también la nuestra, pues siempre apostamos por ese partido. Si siguen por el mismo camino de la ambigüedad y la indolencia ante el hambre del pueblo, están condenados a desaparecer en todas las islas como ya han desaparecido de la tercera.

No incitamos a la violencia ni a los actos violentos porque la violencia, lo decimos un día más, jamás está justificada. No lo está ni siquiera para reparar un crimen histórico como es el colonialismo que sufre Canarias. Sí le pedimos a la gente, al pueblo canario, que salgan a la calle y acudan este fin de semana al Recinto Ferial, donde los descarados políticos de CC estarán celebrando su congreso nacional -mentira, porque ellos no son nacionalistas sino falsos nacionalistas, lo repetimos una vez más- y formen un cerco alrededor de ellos para arañar, con garras de perros hambrientos, los lujosos coches oficiales en los que acudirán al cónclave. Arañar las carrocerías de los vehículos, insistimos, pero no agredir a las personas porque eso sería un acto violento que reprobaríamos.

Solo un periódico libre como EL DÍA -únicamente estamos comprometidos con la defensa del pueblo canario- puede expresarse en estos términos. No es el caso de un periódico de Las Palmas, así como de otro que sale a la calle en Tenerife aunque está estrechamente vinculado al anterior. Ambos diarios están al servicio de Paulino Rivero porque reciben generosas ayudas públicas procedentes de las arcas de la Hacienda autonómica. Esto significa que EL DÍA está contribuyendo con sus impuestos a pagar dos periódicos de ruinosa rentabilidad, ya que cada vez tienen menos lectores. Las relaciones entre las cúpulas empresariales de EL DÍA y ambos diarios son buenas. Desgraciadamente, no podemos decir lo mismo de algunos individuos integrados en las redacciones de esos periódicos, algunos inclusive con cargos importantes. Es el caso de un chiquito que, cuando no arremete contra nosotros desde una postura claramente ignorante, se pone a defender a Paulino Rivero aunque sin argumentos creíbles, pues la inmensa mayoría de los canarios son conscientes del enorme mal -en algunos aspectos irreparable- que le ha causado Rivero a estas Islas.

Dice este muchacho que, previsiblemente, Paulino Rivero seguirá gobernando al frente de su partido durante todo lo que queda de legislatura. Pues no. No, porque eso sería una desgracia para Canarias. Si CC no aprovecha la ocasión que va a tener en este congreso y se libera de Rivero y los suyos, además de romper las ataduras que le impiden hablar abiertamente de soberanía nacional para Canarias -si la palabra independencia les parece demasiado osada, pueden hablar, por ahora, de soberanía-, si no actúan de esa forma, insistimos, están abocados a una desaparición inmediata. Por muchos artículos del chiquito en cuestión -al que no citamos por respeto a su jefe- CC no seguirá gobernando en las Islas si sus dirigentes deciden mirar para otro lado y permitir que todo siga como hasta ahora. Si quienes amagan con darle la espalda a Rivero cambian de opinión este fin de semana y lo hacen presidente del partido (previa modificación de los estatutos), habrán firmado la sentencia de muerte de CC.

Por otra parte, flaco favor se le hace a Rivero permitiendo que siga presidiendo el partido. La crispación del pueblo, abocado a las colas del hambre por su ineptitud como gobernante, ha alcanzado tales niveles, que podemos decir sin margen de error que la integridad física de Paulino Rivero corre peligro si no abandona inmediatamente este Archipiélago y se exilia donde ningún canario pueda encontrarlo. Con esto no estamos incitando a la violencia, sino advirtiendo a quien corresponde para que evite lo que una vez producido ya no tendría remedio.

Los alcaldes tinerfeños que han filtrado a los medios de comunicación su posible apoyo a Paulino Rivero son unos suicidas y no sienten amor por su tierra canaria. Ningún canario patriota o nacionalista puede desear que, además de seguir como nefasto presidente del Gobierno, asuma el liderazgo de CC quien tanto daño ha causado a su tierra y a sus conciudadanos.

Los ejemplos de cuanto decimos se suceden a diario. Ayer por la tarde dábamos a conocer en nuestra edición digital -y hoy la incluimos en el periódico en papel- la noticia de que Rivero ha gastado 54.839 euros en sus visitas a Marruecos y Uruguay. ¿Para qué semejante dispendio habiendo tantos canarios sumidos en la miseria? Si al menos hubiera aprovechado esos costosos desplazamientos para aunar esfuerzos internacionales en pos de la independencia de Canarias el gasto no hubiese sido del todo inútil. Sin embargo, nos consta que el principal objetivo de tales desplazamientos sigue siendo el de siempre: favorecer, políticamente y no tan políticamente, a amigos y allegados. Todo ello sin olvidar que México sigue existiendo. ¿Es este presidente el que se merece Canarias y los canarios?

Y acabamos: es falso que Coalición Canaria, como dice el no citado periódico de Las Palmas, siga existiendo a día de hoy gracias a Paulino Rivero. Todo lo contrario. CC sigue en pie, aunque a duras penas, a pesar de las torpezas de un mago político sin capacidad para estar donde está, aunque el tiempo se les acaba a los responsables de este partido; o lo expulsan y lo empujan al exilio, o desaparecerán irremediablemente.