RECIENTEMENTE, en Málaga -que gracias al proyecto Smartcity se está convirtiendo en el laboratorio de pruebas de las nuevas tecnologías de eficiencia energética y autoabastecimiento eléctrico- se ha presentado una nueva aplicación de microgeneración eólica a través de turbinas Turbomill, un nuevo sistema con grandes ventajas para la introducción de la energía eólica de pequeño tamaño, fácil instalación y máxima rentabilidad, incluso en condiciones de poco viento.

El módulo Turbomill, instalado en un restaurante de la Playa de La Misericordia, está formado por tres turbinas y desarrollado por una empresa norteamericana especializada en tecnología y recursos eólicos; su potencia es de 550 vatios pico, a una velocidad del viento de 65 kilómetros por hora, lo que lo convierte en una solución energética óptima para las necesidades de viviendas o negocios como el que ha servido para su instalación y pruebas.

El proyecto SmartCity Málaga busca concienciar y hacer partícipe al usuario y pretende conseguir una integración óptima de las fuentes renovables de energía en la red eléctrica, acercando la generación al consumo a través de la instalación de paneles fotovoltaicos en edificios públicos, el uso de microgeneración eléctrica en hoteles o el desarrollo de sistemas microeólicos en la zona, como el que se ha presentado hoy.

Recientemente, además, y en la misma zona del paseo marítimo del barrio de La Misericordia, Endesa instaló 18 farolas para dotar a la zona de autosuficiencia energética, con dos tecnologías similares: 9 unidades de generación fotovoltaica, de 95 vatios pico de potencia, con luminaria tipo LED y otras tantas farolas eólicas, de eje vertical, de 600 vatios, y dotadas de 3 lámparas de 58 vatios cada una.

Simultáneamente se puso en marcha en el mismo lugar el generador eólico de 11 metros de altura y una potencia nominal de 4 kilovatios, con una producción total anual estimada de 4.560 kilovatios/hora.

El desarrollo de estos sistemas de generación distribuida y renovable en la zona busca acercar la generación a los puntos de consumo. De ese modo se evitan pérdidas y se fomenta el uso de renovables, obteniendo la mejora de la eficiencia en su conjunto.

Endesa, en la vanguardia

Smartcity Málaga (www.smartcitymalaga.com) contempla también la utilización de sistemas de almacenamiento energético en baterías para facilitar su consumo posterior en la climatización de edificios, el alumbrado público y el transporte eléctrico. Y potencia, asimismo, el uso de coches eléctricos, con la instalación de puntos de recarga y la implantación de una flota de vehículos.

En este sentido, del proyecto liderado por Endesa, en colaboración con Enel y con la participación de otras empresas y centros de investigación, se benefician 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 clientes domésticos. El objetivo final es conseguir un ahorro energético del 20%, con una reducción de emisiones de más de 6.000 toneladas de CO2 al año.

A lo largo de estos tres años de experiencia, el proyecto está demostrando la viabilidad de concentrar en un único núcleo urbano un amplio conjunto de tecnologías avanzadas y sostenibles que hace posible un nuevo modelo de gestión energética en las grandes ciudades, aumentando la eficiencia energética, reduciendo las emisiones e incrementando el papel de las energías renovables.

Smartcity Málaga representa el despliegue de tecnologías de última generación en telegestión (smart metering), comunicaciones y sistemas, automatización de la red, generación y almacenamiento distribuidos, e infraestructura inteligente de carga de vehículos. El objetivo es una mejor gestión de la energía en las redes, balances eficientes de la demanda, y la involucración de todos los agentes del sistema eléctrico, desde la generación hasta el consumo.

En la zona de implantación de Smartcity Málaga se ha llevado a cabo la instalación de más de 17.000 contadores inteligentes, de los que 50 de estos usuarios cuentan ya con soluciones de eficiencia energética para el hogar. Además, más de 10 empresas y edificios emblemáticos de la zona tienen instalados en sus sedes soluciones de eficiencia energética, con las que pueden monitorizar su consumo y controlar algunas de sus cargas.

Adicionalmente, se han instalado sistemas de automatización avanzada en más de 20 centros de transformación, y un total de 72 centros están comunicados gracias a una red de PLC (PowerLine Communication) de banda ancha, que conecta cualquier punto de la red eléctrica al Centro de Control de Red, donde se monitorizarán estos activos.

La zona cuenta con más de 11 megavatios de generación renovable, que se ha combinado con dos instalaciones de almacenamiento basadas en baterías, para gestionar los consumos de un modo más eficiente. Se han sustituido casi 100 luminarias por otras con tecnologías de bajo consumo, como LED y halogenuro, y se están gestionando gracias a un sistema de control punto a punto. Además, el proyecto cuenta con la instalación de una pequeña infraestructura de puntos de recarga, donde se podrá probar la tecnología V2G (Vehicle to Grid), en la que energía sobrante del vehículo eléctrico puede ser volcada a la red general para su aprovechamiento.

Sobre la experiencia de Smartcity Málaga, Endesa está trabajando ya en otros modelos similares de ciudad inteligente, en Barcelona, del que en su primera fase se beneficiarán 50.000 clientes domésticos y en la ciudad brasileña de Armação dos Búzios, en el estado de Río de Janeiro, proyecto pionero en el ámbito de Smartgrids y eficiencia energética en Latinoamérica. En las islas, Endesa firmó recientemente un convenio con el Instituto Tecnológico de Canarias para analizar la viabilidad de desarrollar una microrred inteligente en la isla de La Graciosa, así como participa activamente en el proyecto de El Hierro 100% Renovable.