El Gobierno aseguró ayer que "no hay una decisión tomada" sobre la petición de un rescate europeo a la banca española, y recalcó que será necesario esperar a conocer antes los informes independientes sobre las necesidades de capital y saneamientos del sector.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó al término del Consejo de Ministros, que "no hay decisiones tomadas. Hay que respetar el procedimiento y esperar a conocer la cifra que den los valoradores".

La ministra se refirió así a los informes que el Gobierno ha encargado a dos firmas consultoras y cuatro auditoras sobre el déficit de capital y de provisiones que acumula la banca, y que se conocerán a lo largo de junio y julio.

A ellas se unirá el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía española que se publica el próximo lunes, y que también contendrá una cifra de necesidades de recapitalización del sector. Aunque el Gobierno dice que no ha tomado decisión, la agencia Reuters hizo pública ayer una filtración que atribuye a dos altas funcionarios comunitarios que aseguran que "el sábado la tarde (por esta tarde) España pedirá el rescate bancario a Bruselas". Sin embargo, el Ministerio de Economía se sorprenden por este asunto y sospechan que la filtración es una manera de presionar aún más a España para que pida el rescate sin demora.

Auditorías

En el mismo sentido se pronunció el portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, que recomendó a España que espere a conocer los resultados de las auditorías antes del solicitar un rescate europeo. "Hemos dicho y reiteramos que es muy importante, primero, que se tenga claridad sobre las cifras, sobre el alcance de los desperfectos del sector bancario antes de acometer un posible rescate", recalcó Altafaj en declaraciones a la prensa.

Por su parte, Sáenz de Santamaría rehusó hablar de cifras concretas sobre la supuesta cantidad que necesitará el sector financiero español. Según recalcó, España está "en un momento crucial en el futuro de la Unión Europea. Europa está en una encrucijada", por lo que ha instado a "asumir todos un compromiso fuerte y potente para fortalecer las instituciones europeas".

Abogó por abordar en Europa una "mayor unión fiscal y bancaria y por la necesidad de promover medidas como una mayor supervisión bancaria, la constitución de un Fondo de Garantía de Depósitos, en la que España ha sido pionera, y en la necesidad de trabajar en nuestro mercado único, para que sea más único y abierto".

Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, atribuyó ayer las informaciones que apuntan a un supuesto rescate de España a "un interés de los especuladores, que quieren ganar dinero a costa de noticias que depriman el valor de los bonos españoles". En este contexto, insistió en que "el Gobierno no está pensando en la hipótesis de un rescate, sino que está centrado en evaluar las necesidades de la banca española y, para ello, está esperando los informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de los tasadores independientes".

Entre tanto, el secretario de Relaciones Institucionales, Políticas y Autonómicas de la Ejecutiva Federal del PSOE, Antonio Hernando, enfatizó que "en los últimos días estamos asistiendo a espectáculos absolutamente bochornosos" por parte del Gobierno de España y del Partido Popular, con multitud de declaraciones contradictorias sobre la posibilidad de rescate de la banca española y del sistema financiero español". De este modo, pidió a ambos que "sean serios en los grandes temas".

Por último, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, criticó el ocultismo del Gobierno sobre este asunto y opinó que, a la luz de las obligaciones de provisionamiento impuestas con las últimas reformas financieras, "no es descabellado" cifrar en unos 100.000 millones de euros las posibles necesidades de recapitalización de las entidades bancarias españolas.