Casi cuatro de cada diez ciudadanos españoles, el 37%, respalda la conducta defraudadora exculpando a los estafadores por la "adversidad" de las circunstancias actuales, según un estudio difundido ayer por la consultora i2 Integrity.

El sondeo refleja que los españoles consideran que, con diferencia, el colectivo que más defrauda son los empresarios. Así lo ve el 40% de los encuestados. A buena distancia se sitúan los profesionales (19%) y los autónomos (11%), mientras que los asalariados (2%) cometen menos fraude, indica el informe.

Esta percepción "es bastante certera", según i2 Integrity, que explica que, en realidad, tres de cada cuatro euros defraudados se originan en empresas con más de seis millones de facturación anual. A juicio de la consultora, esto se debe a que "el control es menos férreo o porque hay menos medidas de prevención y vigilancia".

El 63% de los ciudadanos no encuentra justificación a la actividad fraudulenta, a pesar de que ocho de cada diez empleados estarían dispuestos a llevarla a cabo en su empresa.