La primera huelga "integral" de la educación en España -convocada en todos los niveles de la enseñanza, desde Infantil a las universidades- registró ayer un seguimiento desigual en todo el país. Dentro de este panorama, caracterizado por la habitual discrepancia entre los datos ofrecidos por los sindicatos y por las administraciones, Canarias se situó como una de las regiones con menor participación.

Las cifras facilitadas por las organizaciones sindicales en las Islas apuntan a que un 22% del profesorado de enseñanzas no universitarias y un 75% del de las universidades secundó la protesta. Por contra, la Consejería de Educación rebajó el éxito del paro a solo el 8,41%, mientras que el Ministerio lo redujo aún más, hasta el 4%, al tiempo que incluyó el Archipiélago, junto a Galicia, entre las comunidades donde la incidencia de la huelga fue "inapreciable".

En el conjunto del país, las estimaciones oscilan entre el 22,7% del Gobierno central y el 80% de los sindicatos, y se produjeron incidentes aislados.

Aun ofreciendo cifras considerablemente más elevadas que las aportadas por la Administración, las organizaciones sindicales de las Islas reconocieron que el seguimiento fue inferior al deseado. "No ha sido todo lo mayoritario que queríamos", admitió José Ramón Barroso, secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, sindicato que llamó a la huelga junto a ANPE, UGT, EA-Canarias, CSI-CSIF y Ocesp, y con el respaldo de asociaciones de familias y estudiantes.

La escasa participación responde, según los convocantes, a la "confusión interesada" por parte de algunas organizaciones sindicales. "Han comunicado que la huelga estaba desconvocada", aseguró Barroso, muy crítico también con la actitud obstruccionista que, a su juicio, ha demostrado la Consejería de Educación al esperar hasta ayer mismo para publicar la orden que establecía los servicios mínimos para la jornada de paro.

Tras un sondeo en centros educativos de Tenerife, este periódico comprobó el desconcierto generado entre el profesorado por las organizaciones sindicales, así como el escaso éxito de la protesta. En algunos de ellos, incluso, se notó más la ausencia del alumnado que la del personal docente.

Según la información suministrada por la Consejería, respaldó la huelga el 8,44% de la plantilla de funcionarios del Archipiélago, el 9,14% de los interinos y sustitutos y el 4,59% de los docentes de religión. Por parte del personal de administración y servicios, se sumó el 1,23%.

La mayor participación, también según la Administración, se dio en El Hierro (23,33%), seguida por Lanzarote (13,30%), La Gomera (9,93%), Fuerteventura (9,13%), Tenerife (8,54%), Gran Canaria (7,46 %) y La Palma (5,06%).

En cuanto a la Universidad, el seguimiento fue, según los datos de las mismas instituciones académicas, muy superior en la de La Laguna (ULL), que ofreció las cifras desagregadas por campus: un 51% del profesorado y un 58% del personal de administración y servicios en Anchieta, un 97% y un 60% en el Campus Central, un 80% y un 61% en Guajara y un 65% y un 60% en las facultades de Santa Cruz.

En la Universidad de Las Palmas (ULPGC) decidió unirse al paro un 19,93% del personal -un 22,62% de los docentes y un 14,02% en el personal de administración y servicios-, informó el centro en un comunicado.

Si el éxito de la huelga fue discutible, no puede decirse lo mismo de las distintas manifestaciones, que congregaron a miles de personas en toda España. En la de Tenerife, unas 3.000 personas -2.500 según la Policía Nacional y 5.000 según los organizadores- marcharon para dejar claro que no piensan callarse ante los continuados recortes en materia educativa. Docentes de todos los ámbitos, padres, alumnos y hasta el equipo de gobierno de la ULL clamaron contra el duro golpe a la educación pública que pueden suponer las medidas adoptadas por el ministro José Ignacio Wert.

Precisamente, Wert se comprometió ayer a mantener una actitud de "diálogo abierto y franco" con toda la comunidad educativa sobre la reforma en la enseñanza. En este sentido, recordó que hoy tiene previsto reunirse el Consejo de Universidades y mañana, la Conferencia Sectorial de Educación, como prueba de que, desde que asumió el cargo de ministro, no ha "dejado de dar pasos" para intentar acercar posturas, recoge Efe.