El centro cultural de La Granja se agrieta. Las fisuras aparecieron hace años y han logrado paralizar parte de la actividad del inmueble, pero la esperada rehabilitación no llega.

El inmueble, de aspecto sólido, de bloque de hormigón, pertenece al Estado, aunque lo administra el Gobierno de Canarias. Por este motivo, Aurelio González, director general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, matiza que es el Ejecutivo central quien se tiene que hacer cargo de esos arreglos.

González ya ha tratado este tema y está "moderamente esperanzado" por la buena disposición de Madrid. "He mantenido una reunión con el director del Instituto de Patrimonio Cultural del España, Alfonso Muñoz" para tratar, entre otros, el tema de la rehabilitación de la Casa Cultural de La Granja.

El director de Patrimonio Cultural de Canarias detalló que en los Presupuestos Generales del Estado hay consignada una partida plurianual para el inmueble, que contempla destinar a los arreglos 90.000 euros en 2012; 200.000 en 2013 y 1.000.0000 para 2014. "Esto quiere decir que el Ministerio no se ha olvidado", manifestó, aunque matizó que estas previsiones de inversión hay que tomarlas con todas las reservas inherentes a los tiempos de crisis económica y recortes que vivimos.

Desde 2000 existe un proyecto de restauración para el inmueble, que presentó hace unos años problemas de fisuras en su estructura, "sobre todo en la parte del salón de actos".

Esto ha hecho que se cerrara al público. Además, según pudo comprobar este periódico, la Biblioteca también registra problema en la parte que corresponde a los libros de la sección de Canarias, donde hay una gotera. Al parecer, esta zona se encuentra justo encima del salón de actos, por lo que comparte parte de los problemas de fisuras.

Además, el salón cuenta con otros desperfectos, como butacas rotas y humedades.

El hueco de la escalera tiene unos andamios desde hace años, que formaron en su momento parte de la intención de dotar al inmueble de un ascensor para facilitar el acceso de las personas con movilidad reducida, pero se quedaron a medias. De forma que las escaleras que dan acceso a las plantas superiores, donde está la Filmoteca Canarias, el Registro General de Autores, el Archivo y la Biblioteca Pérez Minik, mantienen un aspecto de constante obra e inseguridad.

Aurelio González, que hace 15 años también ocupó un cargo de responsabilidad política en el Gobierno de Canarias, reconoce que su ilusión "entonces y ahora" es "convertir aquel edificio en una auténtica Casa de Cultura. Un espacio de irradiación cultural, con otros servicios públicos relacionados directa o indirectamente con el mundo del libro, de la lectura y escritura". "Me estoy refiriendo a talleres literarios, a clubes de lectura, a conferencias, a debates sobre temas literarios, a prestación de libros, lectura...", detalló.

Sin embargo, todo parece indicar que esta rehabilitación integral tardará tiempo en llegar. Mientras tanto, la Casa de la Cultura de La Granja se agrieta y deteriora.