"No hay un euro". Con este lacónico mensaje, el Gobierno de Canarias ha disparado un tiro de gracia a sus 60 federaciones territoriales y más de 50 clubes de élite, a los que ha dejado sin la subvención que contemplaba la Ley de Presupuestos regionales de 2012. El anuncio, realizado por el director general de Deportes, Ramón Miranda, en sendas reuniones con algunos presidentes federativos, supone una reducción del gasto cifrada en cerca de 1,5 millones de euros.

La medida de ajuste coloca a federaciones y clubes en una gravísima situación financiera, ya que en la mayoría de los casos implica no poder pagar gastos ya comprometidos o desembolsados a través de créditos bancarios. Estas operaciones se suelen avalar, a su vez, por las subvenciones ahora suprimidas por la Consejería de Economía y Hacienda mediante una orden de no disponibilidad de crédito aprobada por el Consejo de Gobierno del pasado 30 de marzo.

Miranda no ha convocado a los 53 clubes afectados para explicarles la medida y se ha limitado a trasladársela a algunos de los presidentes de federaciones, ya que tampoco ha optado por citar a todos los afectados, para que sean ellos los que den la cara antes los clubes. La amenaza de impago también se puede extender a la ayuda al desplazamiento a la Península que decenas de equipos ya han hecho en el periodo enero-abril de este año o a los que tienen pendiente su participación en Campeonatos de España de clubes de categorías de formación.

El importe de las ayudas suprimidas oscila entre los 140 mil de la Federación de Lucha Canaria y los escasos dos mil de las menos afortunadas. Respecto de las entidades, van desde los casi 40 mil del CB Islas Canarias (de la Liga Femenina de Baloncesto) a los 1.322 de los representativos estatales de tenis de mesa.

Miranda ha sugerido a algunos representantes federativos que insten al Gobierno a modificar el destino de los seis millones de euros previstos este año para la construcción del nuevo pabellón insular de Gran Canaria mediante reuniones con los grupos del Parlamento regional o solicitándolo al propio ejecutivo.

El tijeretazo del ejecutivo de Paulino Rivero (consejero de Deportes del Cabildo de Tenerife entre 1987 y 1991) se extiende también a varias partidas del capítulo VI (inversiones reales) que prácticamente dejan sin sentido la propia existencia de la Dirección General de Deportes, que solo en gastos de personal tiene presupuestados para este año 1,2 millones, incluidos los casi 60 mil que le supone el puesto de Román Miranda, ex alcalde de Garachico rescatado del paro en febrero pasado por el propio Rivero para sustituir en el cargo a la efímera Milagros Luis Brito.