El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, aseguró ayer que la polémica sobre las palabras del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, sobre los homosexuales ha sido fruto de "una campaña ficticia por determinados intereses políticos".

Martínez Camino afirmó que la polémica ha sido "injusta, infundamentada y que no merece ser tratada con seriedad" por una organización como la CEE.

Las "relaciones homosexuales son objetivamente desordenadas; esa es la doctrina católica y está expresada en el catecismo, por lo que es un escándalo farisaico" que alguien se sorprenda al oír decírselo a un obispo, dijo.

Por eso, "la Iglesia va a ejercer su derecho de libertad de expresión y su deber de proclamar la doctrina católica sin dejarse condicionar por ninguna polémica injusta", subrayó el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, que también señaló que "la Iglesia católica no condena a ninguna persona y mucho menos a un grupo de personas; todas tienen una dignidad y merecen respeto incondicionado, opinen como nosotros o no".

Poner en cuestión este principio y decir que la Iglesia "incita al odio o a la discriminación es una falsedad", y forma parte de "una campaña ficticia suscitada por intereses políticos y cosas concretas que estaban en la agenda", indicó Martínez Camino antes de concluir que "es lamentable que se organicen polémicas injustas".

Al margen de esta polémica, la CEE está ultimando un documento sobre "La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar", que se hará público el próximo mes de junio.

El texto analizará el amor, la concepción del matrimonio y la ideología de género, "una concepción del ser humano ideológica, en el peor sentido de la palabra, que desfigura las realidades históricas y naturales en virtud de unos presupuestos filosóficos equivocados".

"Dar y pedir perdón"

Sobre el anuncio, realizado el jueves por el Ministerio del Interior, de que los presos de ETA no tendrán que pedir perdón a sus víctimas para recibir beneficios penitenciarios, Martínez Camino recordó que "la reconciliación, como realidad espiritual y humana, exige pedir y dar perdón".

No obstante, apuntó que este concepto es "diferente de medidas técnicas que tendrá que juzgar quien las realice".

Durante la reunión de la Conferencia Episcopal, a la que asistieron 75 de los 76 obispos que hay en España, se debatió también sobre otros asuntos, como el próximo Plan Pastoral, la declaración de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia, o el Congreso de Pastoral Juvenil, que se celebrará en Valencia el próximo mes de noviembre.

Lo que no abordaron los obispos durante su encuentro es la crisis económica, el aumento del paro y los recortes introducidos por el Gobierno en materia de educación o sanidad.

"Son medidas técnicas discutibles y que esperamos que rindan sus efectos", expuso Juan Antonio Martínez Camino tras recordar que, en su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, apostó por la caridad y la generosidad para salir de la crisis y subrayó que no es el papel de la Iglesia "entrar en el análisis ni en las soluciones propiamente económicas y políticas".

Por ello, el portavoz de los obispos efectuó un llamamiento a toda la sociedad para que colabore con Cáritas y otras organizaciones asistenciales adscritas a la Iglesia.