Hubo épocas en la historia, no demasiado lejanas, en las que los poderes establecidos prohibieron al resto de los mortales el acceso libre a una serie de obras literarias, filosóficas o de otra índole porque consideraban que su lectura podría despertar muchas conciencias, sobre todo en periodos revolucionarios como los siglos XVIII y XIX en Europa. Pero esta censura pudo ser evitada por algunos privilegiados, como ocurrió con los socios de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSEAPT) de La Laguna, que en el año 1777 recibieron licencia del inquisidor general para poder contar en sus anaqueles con aquellos títulos considerados "dañosos", muchos de ellos publicados durante la Ilustración, porque promovían una revolución social y de pensamiento.

La Económica, dentro de su política de acercar la centenaria institución al público en general, acoge hasta este viernes, día 27, la exposición "El saber censurado. La censura a través de los fondos de la RSEAPT", una treintena de volúmenes de autores como los franceses Diderot, Voltaire o Rousseau, o locales como Viera y Clavijo, entre otros, la mayoría de ellos primeras ediciones.

Esta muestra, que se podrá visitar de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 20:00 horas, está complementada con la proyección de dos películas relacionadas con el tema. La primera, "Fahrenheit 451", de Truffaut, se visionará hoy, a las 19:30 horas, con entrada libre. El viernes, le tocará el turno a "Ágora", sesión en la que intervendrá Antonio Mampaso, doctor en Astrofísica de la Universidad de La Laguna, que fue asesor científico de la película.

Andrés de Souza, director de La Económica, que continúa con su política de abrir a la sociedad los fondos y el patrimonio que custodia la institución, aseguró que esta exposición organizada con motivo del Día del Libro también pretende transmitir el mensaje de que "no solamente se censura quemando libros o prohibiendo su lectura, sino también relegando la cultura a un segundo plano".

Algunos de los títulos reunidos en esta muestra marcaron pauta en los prolegómenos de la Revolución Francesa cuando fueron publicados, como "El contrato social", "Emilio" o "De la educación", de Rousseau; "Teatro Completo" y "Micromegas", de Voltaire; o "Ouvres", de Diderot". Asimismo, se exhiben varios estudios de Gregorio Chil y Naranjo, "Carta pastoral acerca de doctrinas y libros dañosos", del obispo Luis Folgueras; o una edición "rarísima" de "El Quijote", en uno de cuyos capítulos "se deduce que el ingenioso hidalgo tenía libros prohibidos en su librería".

Con respecto a cómo llegaron estos ejemplares a La Económica, el director de esta institución precisó que "Canarias estaba muy comunicada con Europa a través de los navíos. Había una comunicación muy directa con Francia. Esa fue la clave. A través de miembros de La Económica, como Agustín de Bethencourt, que vivieron en Francia y tenían sus contactos. Ellos traían sus libros y conseguían que entraran en la Isla. Fue la inquietud de los ilustrados de la época la que consiguió que estas publicaciones llegaran a La Laguna".

El ductor de esta institución, que en la actualidad tiene cuatrocientos veinte socios, comentó que el fondo antiguo de La Económica cuenta con más de ocho mil ejemplares, entre libros, folletos y otros documentos, algunos de ellos verdaderas joyas, como "Noticias de la Historia General de las Islas Canarias" (1772), de Viera y Clavijo, y "Crónicas de Juan II de Castilla", fechado en 1517. "Y está en constante crecimiento porque hay familias y estudiosos que donan sus fondos documentales y bibliográficos".

Este ingente volumen de documentación, la mayoría en buen estado de conservación debido a los cuidados que se le aplican, también necesita ser digitalizado, una forma de mantener los originales a buen recaudo y poder consultar estos testimonios escritos del pasado a través de internet. "El problema es que no tenemos el apoyo económico y financiero necesarios para realizarlo, aunque es una necesidad perentoria".