La Defensora del Pueblo denuncia que "un número importante de ciudadanos españoles" que se han casado con extranjeros en terceros países se encuentran con problemas en los consulados a la hora de conseguir visado para su cónyuge, debido, por un lado, al "deficiente" funcionamiento del Registro Civil y, por otro, a la interpretación de la ley en la Dirección General de Asuntos Consulares y Migratorios, donde tratan estos casos como si fueran de inmigrantes que quieren reagrupar en España a sus parientes.

Así lo recoge el informe anual de la institución, en el que se pone como ejemplo de esta situación "que afecta a numerosas familias", el caso de un español casado en 2005 con una marroquí en aquel país, que solicitó la inscripción de su matrimonio en 2008, sin que el Registro Civil haya procedido a hacerlo. La pareja tuvo un hijo que tiene nacionalidad española y que, además, precisa de tratamiento médico en España.

Pese a ello, el Consulado General de España en Rabat denegó en dos ocasiones el visado de estancia solicitado por su esposa al considerar que no acreditaba suficientes garantías de retorno. Cuando el Defensor del Pueblo se dirigió al Gobierno, éste contestó que admitiría el visado de la mujer si su entrada en España se tramitaba como las reagrupaciones familiares de los inmigrantes.

La Defensora "no puede compartir" esta solución, consistente en iniciar el procedimiento de reagrupación familiar en régimen general" porque se "estaría exigiendo a los ciudadanos españoles" los requisitos previstos para inmigrantes, como tener una vivienda adecuada o la autorización para residir en el país.