El director insular de Movilidad, Manuel Ortega, aseguró ayer que la empresa pública Transportes Interurbanos de Tenerife S.A. (Titsa) puede lograr el ahorro de dos millones de euros que tiene proyectado en su plan de ajuste para este año "echando a gente, pero no nos gustaría". Palabras que matizó explicando que si en el proceso negociador los trabajadores "ponen por encima de cualquier otra cosa" la defensa de los derechos legítimamente conseguidos, "tendremos que ajustar esos dos millones de euros con plantilla".

Ortega explicó, en declaraciones a Radio Club Tenerife, su apuesta por la "moderación salarial" que "ha habido en todo el empleo público y no en Titsa, aún", así como por la "movilidad geográfica" de forma que la empresa pueda optimizar el uso de su plantilla mediante el traslado de personal a aquellos puntos en los que es más necesario para atender la demanda.

"Si los trabajadores entienden que es el momento de apretarse el cinturón, lógicamente el impacto sobre la plantilla será mínimo. Si entienden que no, que es el momento de afianzarse en sus derechos legítimamente conseguidos por encima de cualquier otra cosa, pues tendremos que ajustar esos dos millones con plantilla", añadió el director insular.

Titsa trasladó recientemente a los representantes de los trabajadores el documento base del plan de ajuste que incluía la reducción de más de 50 trabajadores, de los que 18 serían reubicados en la empresa, mientras que una treintena serían despedidos.

Además, la compañía del Cabildo contempla la eliminación de algunas líneas. Más allá del área metropolitana, Gómez indicó que desaparecerían líneas, afectando a Aguagarcía, Tacoronte-Mesa del Mar, Güímar-Las Eras por La Sombrera, Buenavista-Las Piscinas, Buenavista-Las Portelas y Porís de Abona-Villa de Arico-Las Maretas. A ello se sumaría la reducción de frecuencias en otras líneas.

Estas medidas forman parte del proyecto para ahorrar cinco millones de euros, en total. Ayer, Virgilio Gómez, portavoz de Intersindical Canaria, ratificó que la deuda del Cabildo con Titsa asciende a 32 millones de euros y, consecuentemente, negó que la empresa sea deficitaria.

"No permitiremos que las soluciones siempre sean con cargo a los mismos", manifestó el representante de los trabajadores, para quien Titsa debe tomar otras medidas, citando como ejemplo la supresión de la gratuidad en los viajes a aquellos que se beneficien de ello.

Para Virgilio Gómez, la pretensión de la empresa del Cabildo es desviar a los usuarios de algunas líneas hacia el tranvía, cuya implantación es considerada como una de las causas fundamentales de la situación actual de Titsa.

A su juicio, desde que el Cabildo de Tenerife asumió en 2007 la gestión de esta compañía "hemos ido hacia atrás". De hecho, de los 1.700 trabajadores que había entonces, la plantilla cuenta actualmente con unos 200 empleados menos.