Miembros de la Guardia Civil detuvieron a un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad española, como supuestos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, ya que intentaron introducir cuatro kilos de cocaína por el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

La intervención fue realizada por agentes destinados en la Sección Fiscal del Instituto Armado en el recinto portuario de la capital tinerfeña, en colaboración con el Servicio Cinológico (perros antidroga) de la Comandancia Provincial.

Los guardias civiles, que controlaban la llegada de pasajeros y vehículos que llegaban por vía marítima a la isla el pasado domingo, interceptaron a un hombre de 42 años y a una mujer de 36, según trascendió ayer.

Cuando los ahora acusados se disponían a abandonar el ferry en el que acababan de llegar al puerto santracucero, los guardias civiles procedieron a realizarles un control rutinario.

Durante el registro, los canes del Servicio Cinológico mostraron un comportamiento inequívoco de que el automóvil portaba o había estado recientemente en contacto con sustancias estupefacientes.

Dicha circunstancia motivó que los guardias civiles efectuaran una inspección minuciosa del turismo.

Durante dicha labor, y ante la insistencia de los perros, los funcionarios encontraron en la zona del airbag del pasajero, debajo del salpicadero, un compartimento en el que había cuatro paquetes.

Dichos bultos contenían, en total, cuatro kilos y treinta y cinco gramos de cocaína.

De forma inmediata, los agentes procedieron al arresto de ambas personas.

Los acusados, junto con la sustancia estupefaciente y las diligencias instruidas, pasarán en breve a disposición del Juzgado que está en funciones de guardia.