La Junta de Castilla y León ha sostenido hoy que la decisión de escolarizar a un niño con autismo palentino en un centro de educación especial, pese a la negativa de los padres, responde a criterios de los técnicos para velar y garantizar los derechos del menor.

En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, se ha referido a la decisión de un juzgado de Palencia de imputar a los padres de un niño de 8 años con autismo por un presunto delito de abandono de familia, al negarse los progenitores a llevar a su hijo a un colegio de educación especial, ya que defienden su escolarización en un centro educativo normal.

De Santiago-Juárez ha insistido en que lo primero son los derechos del niño, y ahí los técnicos escolares son los que han estudiado el caso de este niño autista y sus dificultades para escolarizarse en "una escuela normalizada".

"Se ha pensado en el bien del niño y sus derechos" aunque la decisión no haya sido aceptada "bien" por los padres.

El consejero portavoz ha recalcado que se ha tratado de una decisión técnica, que ha valorado que el niño donde estaba mejor educado es un centro de educación especial, y el que hay en Palencia es muy bueno.

Los padres del niño defienden su actuación y afirman que rechazaron la segregación de su hijo en un colegio de educación "especial", por considerarlo un trato discriminatorio, según ha informado la asociación Solcom, una entidad creada para la defensa de los derechos humanos de las personas discriminadas por su diversidad funcional, que apoya la lucha de la pareja.