Mariano Rajoy ha propuesto hoy un bachillerato de tres años, para mejorar la preparación de los universitarios y elevar el nivel cultural de España, en el debate de investidura en el parlamento como presidente del Gobierno.

Rajoy ha defendido la mejora de la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años y ha dicho que buscará "el más amplio consenso" en educación para abordar los cambios que requiere la situación actual.

El candidato popular ha añadido que se garantizaran "unas enseñanzas comunes en todo el territorio nacional" y que es preciso desarrollar en los alumnos los valores del esfuerzo, el gusto por aprender, el espíritu emprendedor, la exigencia y la responsabilidad personales.

"Tenemos muchas cosas que cambiar", ha señalado Rajoy que ha calificado de "inaceptable" la tasa de abandono escolar, en torno al 30%, y los resultados "muy mediocres" en las pruebas internacionales de conocimiento como el informe PISA.

España, que alcanza notables éxitos internacionales, no cuenta con ninguna universidad entre las cincuenta más importantes del mundo, ha añadido Rajoy que ha defendido una política ambiciosa de competitividad que exige "una reforma de las universidades y una apuesta por la innovación la excelencia y la internacionalización".

También ha propuesto un nuevo sistema nacional de acceso a la función docente para atraer a los mejores profesionales, primando el mérito y la capacidad, reconocer su autoridad e incentivar su labor.

El candidato y futuro presidente del Gobierno ha anunciado la puesta en marcha de una mesa de Diálogo Social que incorporará incentivos para la inserción laboral de los jóvenes y una reforma de la formación profesional, con nuevas formulas que fomenten el empleo.