Los 400 pescadores canarios con derecho para pescar hasta febrero de 2012 en aguas de Marruecos en virtud del acuerdo suscrito por la UE con ese país creen que deben ser compensados con unos 28 millones de euros tras el veto "político" del Parlamento Europeo a este acuerdo.

Así lo ha manifestado hoy tras reunirse con el consejero canario de Pesca, Juan Ramón Hernández, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Las Palmas, Gabriel Jiménez, quien ha cuantificado en 30.000 y 1.300 euros las ayudas que deben percibir armadores y pescadores por no poder seguir faenando en el "banco pesquero canario-sahariano", el único caladero apto para la pesca artesanal propia de Canarias.

Jiménez ha considerado "una falacia" los argumentos esgrimidos por la UE a la hora de justificar este veto en relación con los daños medioambientales que causa la flota española que pesca en las aguas marroquíes, donde, por el contrario, ha dicho, trabajan barcos "superarrastreros holandeses, rusos y chinos", a los que se podrían sumar más de veinte buques japoneses.

El representante de las cofradías de Las Palmas cree que el Gobierno español "se ha quedado corto" al solicitar a la UE compensaciones por valor de 30 millones de euros para la totalidad de la flota nacional afectada por el veto al acuerdo pesquero con Marruecos.

De igual forma, ha confiado en que este acuerdo se pueda retomar y ha alertado que, de lo contrario, "muchos barcos irán al desguace, lo que implicaría romper tejido productivo en Canarias y aumentar el alto índice de paro que registra esta comunidad autónoma".

Los 25 barcos canarios que faenan en aguas de Marruecos han capturado en lo que va de año 5.500 toneladas de pescado, lo que ha supuesto unos ingresos de 7,1 millones de euros.

El consejero canario de Pesca, Juan Ramón Hernández, ha subrayado la preocupación que este veto ha causado al Gobierno canario, que, en coordinación con el Ministerio, ha pedido compensaciones específicas para los buques afectados, que habían pagado hasta el 31 de diciembre de este año, tanto a la UE como a Marruecos, el canon por faenar en ese caladero.

A juicio del consejero, "la primera medida tiene que ser compensatoria" para los trabajadores que se han quedado sin actividad debido a este veto, que, a su juicio, "ha sido auspiciado por la propia comisaria, desde unos posicionamientos políticos que no han tenido en cuenta los intereses generales de una comunidad autónoma como la canaria".

Hernández ha añadido que tampoco ha de descartarse "la posibilidad de volver a negociar acuerdos con Marruecos", un caladero en el que Canarias ha pescado "históricamente".

El portavoz de los pescadores que se han reunido hoy con el consejero canario de Pesca ha estimado que el veto al acuerdo pesquero UE-Marruecos afecta a 400 puestos de trabajo directos y a unos 2.500 indirectos en Canarias.

Jiménez ha reprochado a la Secretaría General de Pesca de España que "se haya olvidado de la flota artesanal canaria, mientras que ha reubicado en sus caladeros al resto de la flota" nacional.

En opinión de Gabriel Jiménez, una solución para los atuneros canarios podría ser que España retomara con Portugal el acuerdo que les permitía pescar en Madeira y Azores, si bien resaltó que "los portugueses no están por la labor" y que "ésta no es la opción que quieren estos pescadores", ya que prefieren seguir faenando en Marruecos.