Todo el falso techo del intercambiador de Santa Cruz, unos mil metros de superficie, se ha desplomado al suelo a las 3,45 minutos de la madrugada sin que se se hayan producido heridos ni afectados, a pesar de la magnitud del desprendimiento y del peso que tiene cada plancha.

En las primeras horas de esta mañana se está procediendo al desescombro y a la evaluación de las causas del desmoronamiento de las planchas que formaban esa estructura formada por placas de fibra de vidrio y recubiertas con un asislante de material sintético que se situaba a nueve metros del suelo y con un peso de unos 20 kilos para cada de ellas.

Los viajeros del tranvía y de las guaguas se han encontrado esta mañana con el edificio acordonado, lo que no ha impedido el uso normal de las actividades, aunque restringidas a las dársenas, mientras una comisión formada por el arquitecto que diseñó el edificio, que es propiedad del Gobierno de Canarias, y por los responsables insulares del transporte de viajeros y de movilidad esperaban para poder acceder al interior y comenzar a evaluar las razones de este desprendimiento del que de momento se desconocen las causas.

Manuel Ortega, coordinador general de Seguridad y Movilidad del Cabildo Insular de Tenerife ha señalado a eldia.es que "lo más resaltable a esta hora es que no se han producido daños personales y ahora estamos averiguando qué ha pasado. En cuanto lo sepamos lo daremos a conocer".

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