La nueva terminal del aeropuerto Tenerife Norte entra en servicio esta mañana, una vez superadas las pruebas de funcionamiento y de que los estudios de seguridad aplicados durante los últimos meses hayan confirmado que funciona a la perfección. Situada al lado sur del edificio de la terminal, su construcción ocupa una superficie de 2.256 metros cuadrados en una extensión de 5.543 metros cuadrados que se corresponden con los accesos y aparcamientos, así como la zona de descarga y los jardines.

Con 41,32 metros de altura (equivalente a un edificio de 11 plantas), solo un trozo de la plataforma general que se encuentra en el extremo norte del recinto aeroportuario queda fuera de su campo de visión, algo que no afecta a la eficacia del servicio que se presta desde la torre de control.

En un aeropuerto que suma en torno a 200 operaciones diarias entre las 7:15 y las 22:00 horas, un grupo de 22 controladores realizan el trabajo en turnos de cinco trabajadores.

La entrada en servicio de la nueva torre de control implicará el cierre de la actual, si bien hoy habrá todavía dos controladores operando en la misma como medida preventiva. El futuro de este edificio lo decidirá Aeropuertos Españoles, mientras que Navegación Aérea desarrollará su trabajo en las nuevas instalaciones, dotadas del equipamiento tecnológico más moderno y de mayor comodidad, según explicó el responsable del área en Canarias, Miguel Torrens.

La torre de control es una estructura de hormigón armado en el edificio auxiliar y plantas superiores, de hormigón prefabricado en el fuste y de metal en el fanal. La construcción está formada por un sótano, un edificio auxiliar que alberga dependencias técnicas y administrativas, el fuste y tres plantas superiores, donde se encuentran la sala del equipo de aire acondicionado, una entreplanta técnica y sala de descanso, así como la de los equipos de comunicación. El fanal y el campo de antenas están emplazados en la cubierta. Asimismo, dispone de dos ascensores y de una escalera perimetral interior y dos aparcamientos para 36 vehículos.

La puesta en servicio de la nueva torre de control ha supuesto la instalación de diverso equipamiento y sistemas de comunicación asociados a ella, así como un nodo para la red de datos de Navegación Aérea.

El coordinador regional de torres de control, Miguel Torrens, aseguró ayer que actualmente está operativo el servicio de aproximación antiniebla, pero que las condiciones geográficas y climatológicas que afectan al aeropuerto Tenerife Norte hacen más compleja la situación. En cualquier caso, anunció que están trabajando en la instalación de un mejor equipamiento en este sentido y que espera entre en servicio el año próximo, pero "no hay panacea".