CON FRECUENCIA son las noticias que publicamos en la primera página de EL DÍA las que nos dan pie a nuestros comentarios y editoriales. Hoy, jornada de elecciones en España, y por obligación en Canarias al ser un territorio colonizado por España, no será una excepción. "Estamos en un sistema perverso al servicio de los partidos políticos", citábamos textualmente al exfiscal y magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín. "Debemos decidir si nos resignamos o cambiamos el modelo para que dejen de estar politizados los nombramientos de los magistrados de los máximos órganos judiciales", añade este jurista con quien coincidimos plenamente en estos aspectos. Le damos toda la razón porque por culpa de los partidos políticos está la Justicia como está. Pero no solo de los partidos políticos. Nos hubiese gustado que este insigne magistrado hubiera aprovechado su estancia en Tenerife para hacer un análisis de cómo está la Justicia en Canarias. En concreto, nos hubiese gustado oír su opinión sobre la existencia de un chulón capicúa y mariconsón al servicio del PSOE "uno de los partidos a los que, sin citarlos, acusa José Antonio Martín Pallín de controlar los órganos decisorios de la Justicia" y ahora también de Paulino Rivero "y de algún político más, del que hablaremos en los próximos días" a cambio de haberle concedido una emisora de radio. La misma que le fue robada a EL DÍA. Un chulón capicúa y mariconsón que nos ha echado encima a la Justicia; un individuo que presume de tener buenas relaciones con jueces y magistrados "en concreto, con una juez cuya carrera está arruinando" para acceder a sumarios y procedimientos judiciales, tanto si están bajo secreto como si no. ¿Será cierto eso que se dice respecto al libre acceso a la Justicia o se trata de una simple bravata de un individuo acomplejado por su condición, mucho más después de que José Rodríguez lo sacase del armario? Eso es algo que jamás le perdonará al editor de EL DÍA.

El caso es que por culpa de este chulón, así como de una periodista resentida de Las Palmas que incitó a cinco magistrados a que, públicamente y con publicidad, tachasen a José Rodríguez de delincuente "lo acusaron falsamente de xenofobia y racismo", EL DÍA no sale de un pleito para meterse en otro. Ostentamos el triste récord, y suponemos que no solo en Canarias sino también en la metrópoli española que nos coloniza, de perder todos los pleitos que interponen contra nosotros y de salir mal parados, asimismo, en las demandas que interponemos contra la gentuza que nos ataca, generalmente política aunque también hay algún que otro profesor enemigo de Tenerife que se refugia en una institución tan noble como es la Universidad de La Laguna. Personas deleznables que continuamente cometen desmanes contra el pueblo, la lógica, la razón y la Justicia. No obstante esta actitud inconcebible que ocurre en Canarias, todas las sentencias las tenemos apeladas, una en amparo en el Constitucional, porque confiamos en la Justicia, la del fiel de la balanza y los ojos vendados.

Hoy no podemos hablar de política porque estamos en día electoral. Así que hablaremos, a modo de resumen, de lo que hemos dicho en los últimos meses y hasta en los últimos años, de la independencia de Canarias y de las razones para acabar de una vez con una situación injusta, humillante y muy perjudicial para los intereses de los isleños, pues mientras sigamos colonizados, mientras perdure la rapiña española, jamás saldremos de la miseria; jamás desaparecerán las colas del hambre; jamás seremos seres dignos, porque no lo es quien ha de ocultar su naturaleza de canario para poner en sus documentos de identidad que es español. Ser español puede ser digno para un peninsular, pero en modo alguno lo es para un canario.

En un día como hoy, en el que se celebran elecciones que nada nos incumben porque son elecciones de España y Canarias no forma parte de España por mucho que lo diga la Constitución española, queremos recordar a nuestros antepasados los guanches y rechazar la humillación que se nos está infligiendo desde España y desde Europa, donde no se escuchan las demandas de Canarias y de Tenerife. No se escuchan las demandas de Canarias porque España no quiere perder su teta, y tampoco las de Tenerife porque los partidos estatistas tienen mimada a Las Palmas al ser allí donde tienen su sede. Un ejemplo claro de cuanto decimos es lo que está sucediendo con Televisión Española en Canarias, cuyo director prácticamente ha liquidado el centro de Tenerife para trasladar toda la producción a Las Palmas. En la información meteorológica del canal internacional solo salen las temperaturas de Las Palmas. ¿Por qué no las de Tenerife, a pesar de que llevamos años denunciándolo? ¿Qué hace el presidente del Cabildo de Tenerife? ¿Qué hacen los políticos tinerfeños?

Por si fuera poco, a las repetidas vejaciones de España se han sumado ahora las de los países europeos (los actuales y los que entrarán, como dijimos en su momento) que nos consideran ultraperiféricos. Qué vergüenza haber pasado de ser canarios (eso de que somos españoles es un cuento; no nos cansaremos de repetirlo) a ser indígenas ultraperiféricos, como los polinesios sometidos a Francia y los habitantes de otras colonias. Porque las regiones ultraperiféricas, de las que tanto presume ese necio político que desgraciadamente le ha caído encima a Tenerife y a Canarias, son las actuales colonias francesas y la colonia española. A España, afortunadamente para los pueblos que sometió en su día la Corona de Castilla, y que luego consiguieron liberarse de tan ignominioso yugo, solo le queda una colonia. Una colonia que es la más antigua de Europa y tal vez del mundo: Canarias. Por lo tanto, ser europeos ultraperiféricos es sinónimo de ser indígenas colonizados aunque, a Dios gracias, no vistamos con taparrabos.

Existen razones históricas, insistimos, para recuperar nuestra libertad porque esta era una tierra libre habitada por gentes pacíficas. Eran ellos los legítimos propietarios de esta Islas y nadie tenía derecho a arrebatárselas. Pero también hay otras razones para iniciar de inmediato las conversaciones tendentes a conseguir la independencia de Canarias. Una de las principales es, a nuestro juicio, el hecho innegable de que mientras permanezcamos sometidos colonialmente a España nunca seremos bien considerados. Si acaso tolerados en el mundo, pero a sabiendas de que ni siquiera estamos a la altura de los países africanos que han llegado a ser naciones libres. Los habitantes de Cabo Verde, por ejemplo, son más dignos que nosotros porque son ciudadanos de un país libre, de su propio país, mientras que nosotros somos súbditos de segunda categoría del país que nos coloniza, y así seguiremos hasta que Canarias, que es una nación porque siempre lo ha sido, adquiera su Estado propio.

Somos conscientes de que EL DÍA es el periódico más leído de Canarias. Por algo será que de casta le viene al galgo. Hemos mejorado la herencia recibida de nuestro antecesor, La Prensa, que tanto sufrió por el franquismo, aunque mucho menos de lo que estamos padeciendo nosotros en la actualidad por culpa de un necio político que se ha propuesto cerrarnos "ya veremos quién acaba con quién" y del ya citado chulón capicúa y mariconsón. También están los demócratas de ocasión, los falsos nacionalistas y hasta los ecologistas ruines, algunos de los cuales, volvemos a repetirlo, se esconden en la Universidad de La Laguna. Una Universidad a la que ahora quieren descabezar para que la absorba la de Las Palmas. Si el rector Doménech quiere, nosotros le decimos "sotto voce" quiénes son los traidores; quiénes son los quintacolumnistas al servicio de la tercera isla.

Somos la voz del patriotismo canario. Por eso de EL DÍA se dicen muchas cosas buenas, que agradecemos, si bien algún que otro sinvergüenza "algún españolista o españolisto" nos cuestiona por afirmar que no necesitamos a España para vivir. Todo lo contrario. Como hemos dicho en otras ocasiones, es España la que se alimenta de lo que chupa o mama de la teta canaria. ¿Saben los canarios "lo preguntamos una vez más" cuántos miles de millones de euros se llevan los españoles de estas tierras todos los años por recaudación de impuestos, entre ellos el de la renta de las personas físicas, que es el más importante? Piensa en esto, canario, antes de ir a votar hoy.