Un equipo de científicos japoneses anunció hoy el hallazgo de un fragmento de hueso humano de unos 24.000 años de antigüedad en una cueva de la isla de Ishigaki, en la provincia de Okinawa (suroeste de Japón).

Los restos humanos están entre los más antiguos descubiertos hasta ahora en Japón, después del hallazgo anterior de un fragmento que se estima data de hace 32.000 años en una cueva de Naha, también en Okinawa, informó la agencia local Kyodo.

Los investigadores, dirigidos por el antropólogo de la Universidad de Tokio Minoru Yoneda, utilizaron el método de análisis de radiocarbono para especificar la antigüedad del hallazgo, que se produjo en marzo de este año.

Según Yoneda, el descubrimiento, fruto de una expedición iniciada en 2010 por el Centro Arqueológico de Okinawa, podría ayudar a identificar datos sobre los antepasados del pueblo japonés.

En febrero de 2010 los arqueólogos ya encontraron tres fragmentos de huesos humanos en las ruinas de las cuevas de Shirahosaonetabaru, en las cercanías del aeródromo de Ishigaki, que catalogaron como restos de entre 15.000 y 20.000 años de antigüedad.