Investigadores indios confían en que un aparato similar a los alcoholímetros utilizados por la policía servirá en pocos años para detectar de forma inmediata la tuberculosis en el aliento de pacientes e incluso el cáncer de pulmón.

El aparato, denominado coloquialmente "nariz electrónica", está siendo desarrollado por un grupo de investigadores indios que recibieron ayer en Nueva Delhi (India) casi un millón de dólares de Grand Challenges Canada (GCC) y la Fundación Bill y Melissa Gates para desarrollar un prototipo que pueda ser producido posteriormente en masa.

"La nariz electrónica proporcionará un método no invasivo y fácil de utilizar para diagnosticar la tuberculosis sin necesidad de necesitar múltiples visitas a las clínicas. Y será un método asequible para los pacientes de países en los que la tuberculosis es endémica", declaró el investigador indio Ranjan Nanda. Pero el aparato, que podría estar listo para su producción en masa en octubre de 2013, también sería útil para detectar otras enfermedades pulmonares como el cáncer de pulmón.

"Lo que es más importante, una vez que se ha desarrollado la nariz electrónica para detectar la tuberculosis pulmonar: con una pequeña modificación en el sensor también podría ser utilizado para detectar otras enfermedades pulmonares como el cáncer de pulmón", afirmó el doctor Nanda, el principal investigador del proyecto.

El presidente de Grand Challenges Canadá, el doctor Peter Singer, señaló que incluso si el aparato es utilizado sólo para la detección de tuberculosis, su impacto en los países en vías de desarrollo será enorme.

"Es una idea genial de muy bajo costo. La tuberculosis es un gigantesco problema que al año se cobra la vida a 1,7 millones de personas en todo el mundo, principalmente en países en desarrollo. Es la segunda enfermedad mortal infecciosa más grave después del sida/vih", añadió elcanadiense.

La tuberculosis ha sido prácticamente erradicada en los países desarrollados, pero está presente en el África subsahariana, partes de Asia y Latinoamérica.

La "nariz electrónica" multiplicaría la detección temprana de la enfermedad y aceleraría su diagnosis y el inicio del tratamiento, lo que podría salvar unas 400.000 vidas al año, según los datos de GCC, una institución financiada por el Gobierno canadiense, y otras organizaciones, para mejorar la sanidad en los países en desarrollo.