El juicio previsto este lunes en la Audiencia Provincial de Cádiz contra seis supuestos miembros de una organización dedicada a introducir inmigrantes indocumentados en territorio nacional ha tenido que ser suspendido, no previéndose su celebración hasta el próximo mes de diciembre.

Según han indicado fuentes judiciales, esto es así después de que uno de los abogados defensores haya renunciado al caso y haya sido asignado a un letrado de oficio, que tendrá hasta diciembre para estudiar el caso.

Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público pide 160 años de prisión para cuatro de ellos por provocar la muerte a diez personas que transportaban en una patera desde Marruecos, entre ellos el propio cabecilla de la trama. Asimismo, pide diez años para otros dos miembros de la organización delictiva supuestamente encargados de distribuir a los inmigrantes clandestinos por el territorio español.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 27 al 28 de junio de 2009, cuando los cuatro primeros acusados, todos ellos de nacionalidad marroquí y bajo las órdenes de H.B., fallecido durante los hechos que se relatan, salieron desde un punto de la costa marroquí de Kenitra con una embarcación tipo patera de unos seis o siete metros de eslora "carente de cualquier medida de seguridad", lo que ponía "en grave riesgo" la vida de al menos 40 personas que cargaron en la misma.

Todas estas personas habían pagado a los acusados la cantidad aproximada de un millón de francos marroquíes --unos 1.000 euros--. Muchas se negaron a subir al ver las condiciones de la patera, siendo obligados a embarcar bajo la amenaza de ser golpeados con palos y espadas. En la costa española les esperaban otros dos miembros de la organización, quienes se encargarían de distribuirlos por el territorio nacional.

Relata el escrito del Ministerio Fiscal que durante la travesía, que se prolongó hasta la madrugada, los acusados se turnaban en las labores de patronear la embarcación, achicar agua y controlar a las personas, a las que previamente habían quitado la comida y el agua.

Al aproximarse a las costas españolas, a unos 200 metros del Cabo de Trafalgar, en Los Caños de Meca, en Barbate (Cádiz), dado el "pánico" de los ocupantes de la patera porque les dijeron que los iban a tirar al agua, no sabiendo muchos de ellos nadar, el conductor de turno comenzó a realizar maniobras para desestabilizar la embarcación ayudado por los otros acusados.

Finalmente, lograron volcarla cayendo los ocupantes al agua y quedando atrapados muchos de ellos debajo de la embarcación. Como consecuencia, fueron encontrados diez fallecidos por asfixia por sumersión, entre ellos el propio jefe de la organización. También fueron encontrados por la Guardia Civil unos 15 supervivientes, cuatro de los cuales eran menores de edad.

La Fiscalía considera que los seis acusados son responsables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, pidiendo diez años de prisión para cada uno de ellos. Asimismo, considera a los cuatro primeros --los que realizaron la travesía-- autores de diez delitos de homicidio, reclamando para cada uno 12 años y seis meses de cárcel por cada una de las muertes causadas.