La Policía Nacional ha detenido a cinco personas de nacionalidad nigeriana, cuatro hombres y una mujer, por los disturbios raciales ocurridos en la barrio palmesano de Son Gotleu el pasado agosto, y tras tomarles declaración en dependencias policiales han quedado en libertad con cargos.

La Jefatura Superior de Policía de Baleares ha informado en un comunicado de que todos los detenidos se encuentran en situación regular en España y dos de ellos tienen antecedentes policiales, pero no ha facilitado sus identidades.

A los cinco detenidos se les atribuye la autoría de daños en coches y motos particulares por valor de 50.000 euros y en mobiliario urbano por otros 9.000.

Las detenciones se han producido tras la investigación de los disturbios raciales entre nigerianos y gitanos que tuvieron lugar en Son Gotleu a raíz del fallecimiento del nigeriano Efosa Okosun, de 28 años, que murió al caer desde una altura de un cuarto piso, en la madrugada del 29 de agosto.

La Policía ha recordado que el Grupo de Homicidios se hizo cargo de la investigación de la muerte y además ya hubo una primera intervención policial el mismo día del fallecimiento, con cinco detenidos por los presuntos delitos de atentado contra la autoridad, daños y desórdenes públicos y la intervención de un hacha, un cóctel molotov y un encendedor.

A pesar de las detenciones, los disturbios continuaron durante toda la mañana del día 29, fundamentalmente en la plaza Fra Joan Alzina y alrededores, lugar próximo al domicilio del fallecido.

En los disturbios resultó herido de gravedad un hombre, con fractura de un hueso de la mano izquierda, un hecho denunciado e investigado por el Grupo de Homicidios.

Los altercados también provocaron numerosos daños intencionados en vehículos estacionados en la zona, papeleras, contenedores, señales de tráfico y otras piezas de mobiliario urbano.

El Grupo de Investigación de la Comisaría Centro, con el apoyo de agentes de las comisarias Oeste y Playa de Palma, inició diligencias para tratar de esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades penales derivadas de los mismos.

Para cuantificar los perjuicios ocasionados, los investigadores recopilaron 49 denuncias por daños en coches y motos particulares, por un coste total de unos 50.000 euros, así como en bienes públicos (contenedores y papeleras) estimados por más de 9.000 euros.

De todo ello se responsabiliza a los cinco detenidos que han quedado en libertad con cargos.