El Gobierno canario descarta en estos momentos que sea necesario evacuar de nuevo La Restinga, señalaron fuentes de la Dirección General de Seguridad.

Los responsables de Protección Civil se reunieron en la mañana de ayer con una representación del equipo científico desplazado a la Isla para analizar los cambios que se han producido en los últimos días en la erupción, que ha vuelto a arrojar a la superficie restos de magma humeantes (piroclastos) y ha provocado vibraciones que se han sentido en La Restinga.

Los expertos consideran que esa vibración está asociada a una dinámica de pulsos discontinuos en la señal de tremor, que es la indicadora de la erupción volcánica.

Y es que se han observado nuevas manchas volcánicas en el mar, han emergido a la superficie piroclastos humeantes y el burbujeo se ha intensificado. Además, entre las 00:08 y las 9:07 horas de ayer el IGN registró un total de 19 sismos de diversa magnitud.

Los mayores movimientos se produjeron a las 5:47 y a las 9:07 horas, ya que fueron de 2,7 y 2,8 grados en la Escala Ritcher. Todos ellos, se originaron al noroeste de La Frontera y a una profundidad media de entre 15 y 24 kilómetros.

Por su parte, la dirección general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior está "siguiendo los acontecimientos" que se están produciendo en El Hierro por la erupción volcánica y los temblores que se están registrando "por si fuese necesario la adopción de cualquier medida extraordinaria". Según informaron fuentes de Protección Civil, el Estado mantiene a disposición de Canarias "los medios necesarios" para hacer frente a la situación y ha prealertado a los miembros del Comité estatal de Coordinación de Protección Civil para el riesgo volcánico.

Los vecinos se marchan

Pese a la decisión del Gobierno canario de no evacuar La Restinga, los cambios que se han producido en la erupción volcánica submarina ha hecho que algunos vecinos se marcharan ayer del pueblo y que otros se prepararan para ello.

Los vecinos de este pueblo pesquero fueron desalojados durante varios días debido a la proximidad de la erupción volcánica, y desde el 21 de octubre pueden pernoctar en sus casas, pero no todos han tomaron la decisión de regresar a sus hogares. Los que pernoctan en La Restinga estaban ayer en alerta desde las 5:00 horas, cuando comenzaron a percibir vibraciones que están asociadas a una dinámica de pulsos discontinuos en la señal de tremor, que es la indicadora de la erupción volcánica.

Con los cambios los vecinos salieron a la calle y mientras que algunos decidieron irse ya otros estaban preparando las cosas para abandonar de nuevo La Restinga, en la que hay pocos turistas, pues solo unos pocos caminan por las calles de este pueblo de menos de seis mil vecinos. Cabe señalar que la Unidad Militar de Emergencias (UME), agentes de la policía autonómica canaria y de la Guardia Civil se encuentran en La Restinga.