El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz ha optado para el pleno de hoy por una curiosa estrategia para poder hablar en la sesión sobre la crisis, la situación de las arcas locales y el anunciado plan económico y financiero que elabora el consistorio. Dado que, en sesiones anteriores del presente mandato, las preguntas que ha hecho sobre estas materias se han quedado sin respuesta por cómo se alargaron esos plenos, remitiéndose a las correspondientes comisiones departamentales, los conservadores han decidido prescindir de las mociones de su grupo para que el pleno discurra los más ágil posible y que no existan excusas para evitar el turno de preguntas.

Pese a lo llamativo de la iniciativa, la idea puede toparse con la decisión del gobierno local de responder a las preguntas formuladas en alto en el próximo pleno, si bien deberá darse respuesta a las que quedan pendientes del anterior, entre las que hay diversas de contenido económico o que podrían deparar un debate sobre las arcas municipales y los planes en este ámbito.

El orden del pleno de hoy incluye una pregunta del PP sobre el templo masónico de la calle San Lucas, otra sobre el sistema de depuración de San Andrés, el edificio de aparcamientos de la playa de las Teresitas y las posibles indemnizaciones derivadas de la renuncia al Proyecto Perrault, así como sobre la licitación de las obras de mejora y renovación del alumbrado público e instalaciones eléctricas. Además, Pablo Matos preguntará por la reunificación de los organismos autónomos de Cultura, Deportes y Fiestas, sobre inmuebles arrendados por el ayuntamiento y los vacíos o susceptibles de alquiler o venta para mejorar el presupuesto municipal.

También se interesará por el litoral, la promoción turística, el plan de terrazas, los cambios en el PGO, las ayudas ICO y la deuda a proveedores.