No habrá límite temporal para que las guarderías se conviertan en escuelas infantiles. Así lo anunció ayer en el Parlamento de Canarias el consejero de Educación, José Miguel Pérez, quien explicó que "las que deseen seguir siendo guarderías, lo serán", mientras que las que decidan convertirse en centros educativos para niños de entre cero y tres años podrán "entrar poco a poco".

De esta manera, la Administración elimina el plazo del que disponían estas instalaciones para adaptar sus infraestructuras -hasta el final del curso 2013-2014- y la formación de sus trabajadores -hasta la conclusión del 2014-2015-. Respecto a este último punto, Pérez avanzó que se promoverán acuerdos con las universidades y otros centros para impulsar el reciclaje de competencias de estos profesionales.

"Los que se quieran adaptar tienen unos requisitos y vamos a poner medios, junto a la Consejería de Empleo, para que lo hagan", expuso el consejero, quien, no obstante, reconoció que este proceso "ha llegado en el peor momento".

Durante la comisión Parlamentaria de Educación, José Miguel Pérez recuperó uno de los proyectos anunciados por su antecesora en el cargo, la nacionalista Milagros Luis Brito, pero que no llegaron a plasmarse: la "revisión" del sistema de libros de texto gratuitos para todos los alumnos de enseñanza obligatoria de centros sostenidos por fondos públicos.

La universalidad de este sistema -que beneficia por igual a todos los estudiantes, sean cuales sean los ingresos de sus familias- "ha encontrado bastante cuestionamiento de los centros y sus directores", agregó el consejero.

Aunque la decisión de modificar el procedimiento debe ser adoptada por el Parlamento -que es quien lo aprobó en su momento-, Pérez opina que sería más adecuado buscar un modelo que tenga en cuenta "las circunstancias socioeconómicas de las familias".

A su juicio, pues, "merece la pena revisar esta decisión: universalizar la ayuda no parece una buena práctica", apostilló. Aprovechando este proceso, la Administración educativa pretende incorporar al sistema "otro tipo de materiales y soportes"; es decir, no centrarlo únicamente en los libros y dar cabida al formato digital, cada vez más presente en las aulas.