El Ayuntamiento de Santa Cruz ha dado luz verde para iniciar los trabajos para la reconstrucción del tramo de la carretera de El Draguillo, en Anaga, que se encuentra en peligro de desplome en la zona conocida como Juagai. Este camino conecta el caserío de El Draguillo con Benijo y supone una vía de conexión para los vecinos del entorno y un lugar habitual de paso para visitantes y turistas que se vio afectado por los temporales de febrero del año pasado.

En un principio, la Junta de Gobierno de la corporación local aprobó iniciar los informes para elaborar un proyecto para reconstruir el citado punto. Precisamente, la primera estimación hecha al respecto, sin que esté cerrada ni mucho menos, es que las obras suponen no menos de 30.000 euros, inversión que se negociará con distintas administraciones (Cabildo insular) para conseguir que en el menor tiempo posible el tramo en particular, y la vía en general, pueda estar en condiciones. Precisamente, es intención del ayuntamiento mejorar toda la extensión de la carretera y no centrarse sólo en el tramo de Juagai, con lo que se elevaría el presupuesto.

Para ello, el teniente de alcalde y edil de Medio Ambiente de la corporación y el concejal de Distrito de Anaga, Julio Pérez y Fernando Ballesteros, respectivamente, han empezado a trabajar para lograr la inversión necesaria con la ayuda inestimable de los técnicos de la Concejalía de Obras y Servicios, que dirige Dámaso Arteaga, ya que prestarán asistencia técnica para que Medio Ambiente pueda acometer el proyecto.

De momento se limita el paso a los visitantes a través de señales de advertencia del peligro de derrumbe que puede sufrir el camino a su paso por Juagai en espera del proyecto para reconstruir el tramo.

Denuncia vecinal

Hay que recordar que los vecinos de El Draguillo y Benijo denunciaron el pasado 30 de septiembre el estado en el que se encontraba dicho camino. Fue la Asociación Amigos de Anaga la que pidió la rápida intervención del ayuntamiento ante el riesgo de desplome que tenía la vía en su tramo de Juagai, cuya base se encontraba escarbada desde los temporales de viento y agua de febrero de 2010.

Una vez visitada la zona por parte de los responsables de la corporación local se ha decidido actuar para minimizar los riesgos.