El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, revisará hoy con sus correligionarios del partido socialista, Pasok, y con sus ministros, la situación de la economía y fórmulas para apoyar el empleo.

A las 06.00 HORAS GMT Papandréu tenía previsto reunirse con miembros del Pasok, y una hora más tarde con una comisión integrada por diez de sus ministros, dentro de las intensas consultas que efectúa para avanzar en la lucha contra la crisis económica.

Por otro lado, se espera que el Parlamento de Atenas comience este jueves a tramitar un proyecto de ley para los presupuestos de 2012, que incluye despidos en el sector público.

El plan es posibilitar la reducción en un 30 % de la plantilla en el sector público y empezar este año con 30.000 funcionarios que pasarán a la "reserva", un paso previo al despedido.

Los primeros en la lista son funcionarios que están a un año o dos de la jubilación, y que recibirán un 60 % de su sueldo durante un año hasta que se considere que forman parte de un número "redundante", un término y situación previsto en la Constitución como única posibilidad para despedir a empleados del Estado.

También se tramitará una ley por la que se establecerá un único sistema de sueldos en el sector público, lo que, según los expertos, implicará que cerca de un 17 % de los funcionarios que más ganan verán reducidos sus ingresos en diversas proporciones, y en algunos casos el recorte puede llegar al 40 %.

Tras su debate, el proyecto de ley debe ser aprobado por el Parlamento hacia fines de octubre.

Papandréu se enfrenta con el malestar de la sociedad ante las drásticas medidas de austeridad, e incluso afronta rechazos dentro de su partido, que cuenta con una mayoría parlamentaria estrecha, de 154 de los 300 escaños de la Cámara.

El ministro de Interior, Harris Kastanidis, informó ayer de que el Gobierno estudia celebrar un referendo para que "el pueblo asuma la responsabilidad junto con los partidos" de cómo salir de la crisis.

En los Presupuestos para 2012, la tasa de desempleo se prevé sea del 15,2 % en 2011 y del 16,4% el año próximo, por lo que se espera que el descontento social vaya en aumento.

Ese descontento ha quedado ya patente en las múltiples protestas callejeras y huelgas, como la general de ayer, que paralizó la actividad económica del país.

Los sindicatos preparan una nueva huelga general para el próximo día 19.

Grecia se esfuerza para cumplir con un estrecho programa de ahorros con el objetivo de reducir su déficit este año al 8,5 % del Producto Interior Bruto (PIB), desde más del 10 % que registró en 2010.

Lograr esa meta (8,5 %), anunciada el pasado domingo, cuando el Gobierno reconoció que no logrará el objetivo inicial de un déficit del 7,6 %, requiere la puesta en práctica de las últimas medidas de ahorro acordadas para obtener 7.100 millones de euros en 2011 y 2012.

Aun así, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), que le han otorgado un rescate a Grecia el año pasado, dijeron que esperarán a comprobar el efecto de algunas de esas medidas antes de entregar a Atenas un tramo de 8.000 millones de euros necesarios para cubrir los sueldos y jubilaciones.

También, los acreedores internacionales de Grecia han decidido que deben volver a estudiar las condiciones de un segundo rescate, ante la previsión de una contracción de la economía griega del 5,5 % del PIB en vez del 3,8% pronosticado inicialmente para 2011.