Informábamos ayer, en nuestra primera página, de que el Estado garantiza las obras del puerto de Granadilla. Si es el Estado quien lo hace, y no Rodríguez Zapatero, puede que nos lo creamos. Al parecer, los responsables de Puertos del Estado le han garantizado al alcalde de Granadilla y a su primer teniente de alcalde tanto la continuidad de las obras, pese a la oposición de los que no quieren esta infraestructura -que no son otros que los enemigos de Tenerife-, como la aportación de los 196 millones de euros necesarios para concluirlas. Decíamos también en nuestra información que todos esperan que el puerto sea una realidad dentro de dos años. Ya veremos, añadimos por nuestra parte. Nos extraña la cantidad de dinero prometida, pues lo habitual no es que España nos dé algo, sino que nos lo quite. Ahí tenemos el ejemplo de lo mucho que nos esquilman las oficinas de la Hacienda estatal. De todas formas, ojalá lleguen esos fondos y se concluya una infraestructura imprescindible para esta isla, motivo por el cual nunca ha sido bien vista por los canariones. Saben que el puerto de Granadilla puede quitarle tráfico al suyo propio, y no están dispuestos a permitir que Tenerife levante cabeza. Si en Puertos del Estado son de la misma camada que Zapatero, nos podemos ir olvidando de ese dinero. Lo que sí es evidente es que cuando existe auténtico interés por sacar adelante los proyectos, terminan por salir. Esperamos que sea este el caso. No obstante, mientras seamos una colonia, continuaremos supeditados a la caridad de Madrid.

Por lo demás, las circunstancias han cambiado. Con la anterior alcaldesa de Granadilla esta obra resultaba imposible porque era enemiga de Tenerife, al igual que lo era y lo sigue siendo el partido que la apoyaba, Alternativa Sí se Puede, que hasta hoy, y mientras no demuestren lo contrario, no son amigos de nuestra Isla. Si no estamos equivocados respecto a los componentes de Alternativa Sí se Puede, su presidente es el mayor detractor de Tenerife y de EL DÍA, a cuyo editor y director ha insultado , pese a lo cual fue absuelto en primera instancia. Posteriormente, la Audiencia Provincial aceptó nuestra apelación, pero otro juez volvió a absolverlo de sus culpas; y en la actualidad el caso está en el Supremo. Y lo decimos sin entrar en profundidades, con la posibilidad, lo reiteramos, de que estemos equivocados respecto a la identidad del presidente de esta citada formación política, ya que se trata de partidos espontáneos que se constituyen para hacer un daño y luego se quedan en nada. Sea como fuese, los que rodean al presidente de este partido son todos de la misma calaña política.

Ya que hablamos de personas de baja condición moral, sigue el chulón capicúa y mariconsón insultándonos a diario en la mezquina publicación digital que ha puesto, desde siempre, al servicio de los socialistas, y últimamente también a la del presidente del Gobierno, casualmente después de recibir una frecuencia de radio. Ya dijimos en su momento que es condición inequívoca de los bellacos venderse barato. A tanto llega la baba envidiosa de este individuo, tan atroz es el odio que siente hacia el editor de EL DÍA por haberlo sacado del armario -ser homosexual, lo decimos una vez más, no es una afrenta, aunque él se siente afrentado, lo cual sí que es un agravio contra los respetables homosexuales- que ahora intenta echarnos encima a los fiscales como en su día lo hizo una colega suya, igualmente ahíta de envidia y rencor, con cinco magistrados de Las Palmas. Allá él. José Rodríguez es un patriota y ni mucho menos un desecho humano. Piensa el chulón que tiene patente de corso en los juzgados, pero haría bien en no comprometer a la que dice que es su novia, o su pareja, y a los fiscales. Nosotros respetamos a la Justicia aunque no estemos de acuerdo con algunas de sus sentencias, pero él no; él la mancilla con su actitud. Ya veremos si cuando lleguemos a instancias superiores se siente tan gallito. O, si va a seguir campando a sus anchas cuando ya no dependamos del PSOE, ni del PP ni de España, al constituirnos en nación con Estado.

Y acabamos. También publicábamos ayer la noticia de que baja el paro en Canarias mientras sube en España. El desempleo español ya es un asunto trágico, pero lo es también en Canarias ya que el descenso es de risa. Sólo con que le hubiesen dado a EL DÍA las frecuencias de radio que pidió, se hubiera incrementado esa cifra del aumento de personas ocupadas. No podemos olvidar que el principal causante del paro es Paulino Rivero. Del paro y, desde hace varios años, de todos los males de Canarias. Y encima quiere seguir.